Convención 2.0
Hasta que salió humo blanco aunque más bien amarillo. El acuerdo constitucional -llamado "Acuerdo por Chile" por algunos, "Arreglín por Chile" por otros- formalizado la noche del 12 de diciembre fue resultado de casi cien días de negociaciones entre la mayoría de las fuerzas políticas con representación parlamentaria, desde la UDI al Partido Comunista, más un par de movimientos políticos como Amarillos liderado por el mediático Cristián Warnken. ¿Qué establece dicho acuerdo? En simple, que será un Consejo Constitucional paritario compuesto por 50 personas elegidas por sufragio universal quienes redactarán la nueva constitución. En abril de 2023 se votará por dicho Consejo bajo el sistema electoral de la elección de senadores, con voto obligatorio y listas abiertas compuestas por partidos o pactos de partidos, que podrán incluir a independientes. Este órgano será integrado además por escaños indígenas asignados de acuerdo al porcentaje de votación efectiva en la elección. El único objetivo de este Consejo será discutir y aprobar una propuesta de texto de nueva constitución y se disolverá una vez cumplida su labor, ello a los seis meses.
Pero no solo eso. Se establecerá además una Comisión de Expertos compuesta por 24 personas "de indiscutible trayectoria profesional, técnica y/o académica", de composición paritaria y de las cuales 12 serán designadas por el Senado y 12 por la Cámara de Diputadas y Diputados, en proporción a la representación de las distintas fuerzas políticas. Esta comisión no podrá estar integrada por personas que tengan inhabilidad para ser candidatos de elección popular y tendrá a su cargo la redacción de un anteproyecto que servirá de base para la discusión y redacción de la nueva constitución. Los expertos iniciarán sus funciones en enero del año 2023 y se incorporarán al Consejo Constitucional el 21 de mayo, fecha en que se hará la instalación oficial del nuevo órgano constituyente. Una vez evacuada la propuesta de nueva constitución y previa armonización, será tarea de esta comisión evacuar un informe dando el visto bueno al texto constitucional. El Consejo Constitucional concluirá sus funciones el 21 de octubre, haciendo entrega del proyecto de Constitución de la República de Chile. Finalmente, la propuesta deberá ser ratificada o rechazada en un plebiscito de salida con voto obligatorio el 26 de noviembre. He aquí el nuevo itinerario constitucional.
¿Qué opino en lo personal al respecto? Como dicen en el campo, hay que arar con los bueyes que se tienen. Lo importante es que el proceso constituyente sigue su curso, habrá una nueva elección de convencionales y volveremos todos a debatir, en la plaza pública y esperemos que esta vez con mayor respeto, un nuevo pacto social para Chile. He allí, para mí, la parte medio llena del vaso. El acuerdo, del cual se restaron el Partido Republicano y el Partido de la Gente, ambas colectividades bastante propensas a incendiar la pradera para ganar prensa, parte de un responsable consenso político que no se puede menospreciar: la necesidad real, histórica, de que la democracia chilena dé por superada la herencia institucional de la dictadura de Pinochet. Si consideramos la magnitud de la derrota política sufrida por el Apruebo hace solo tres meses, el solo hecho de que exista un nuevo proceso constituyente, con convencionales electos por la ciudadanía, con paridad de género y participación indígena, créanme resulta casi milagroso. Muchos pensamos que no sería posible.
"Lo importante es que el proceso constituyente sigue su curso, habrá una nueva elección de convencionales y volveremos todos a debatir... y esperemos que esta vez con mayor respeto, un nuevo pacto social para Chile. He allí, para mí, la parte medio llena del vaso".