"El Gobierno, el más clientelista que ha existido, no ha podido enfrentar la crisis migratoria y de seguridad"
El diputado Andrés Jouannet, vocero de la Bancada Regional y presidente de la Comisión de Defensa Nacional, en entrevista con El Austral defiende el Acuerdo Por Chile aseverando que tal como quedó "nadie pierde" y critica la gestión del Gobierno en materia migratoria y de seguridad a nueve meses de su instalación.
A estas alturas tiene la convicción que "el Gobierno se conforma con la mediocridad", que "ha perdido mucho tiempo", que "hace lo que puede", calificándolo de "amateur" y "el más clientelista que ha existido".
- El Presidente dijo que era mejor un acuerdo constitucional imperfecto que no tenerlo. A la luz de las críticas y desde el rol que jugaron los "Amarillos" ¿por qué es un buen acuerdo?
- Lo más importante es que este es un acuerdo con responsabilidad política en donde no perdió nadie. Pero con esa misma claridad hay que reconocer que quienes perdieron con el Apruebo nos tuvieron al borde del infierno. Por eso con los Amarillos, nadamos contra la corriente sin renunciar a nuestras convicciones de centro izquierda, como sí lo hicieron hace 15 años los PPD, el PS y el PR, perdiéndose la oportunidad del desarrollo para el país. Y como se conforman con la mediocridad, terminaron aceptando la propuesta anterior. Si lo que se jugó el 4 de septiembre era el camino bolivariano versus lo que nosotros decíamos. Y, ahora, en esta segunda parte, los que perdieron querían poner la música, acusándonos de irnos a la derecha, cuando lo que hicimos fue reivindicar la Concertación. Si no hubiésemos defendido a Chile de este populismo de izquierda, este país, de verdad, se hubiese desfondado. Hoy, en cambio, tenemos una oportunidad, la cual, objetivamente, la dimos los Amarillos, ya que fuimos nosotros los que insistimos con los expertos. Ahora, esperemos que sean expertos de verdad y no operadores políticos.
- Las críticas apuntan a una "cocina" y a "la pérdida de la soberanía popular" versus el factor prioridad para repetir este proceso. ¿Cómo responde?
- Lo que pasa es que en teoría constitucional hay dos formas de hacer las cosas. Una es como se han hecho las 40 constituciones europeas, con expertos y el Parlamento. Y, la otra, es a la chavista, es decir, como se ha hecho en varios países de América Latina y todos sabemos como terminaron. Por otro lado, la extrema derecha quiere tapar el sol con un dedo porque la verdad es que tenemos una Constitución que nos divide y a eso hay que ponerle final.
- En su calidad de presidente de la Comisión de Defensa viajó por tierra hasta la frontera en el norte. ¿Cómo está el fenómeno de la migración y cuáles son sus propuestas?
- Lo primero es decir que el Gobierno en todo el año no ha presentado ni un solo proyecto a la Comisión de Defensa. Y tampoco ha recogido mis propuestas que fueron tildadas de locura. Me refiero a declarar estados de excepción, una policía militar de frontera y una Prefectura de Control y Orden Público para que un general se encargue desde el hito uno hasta Calama. Estas iniciativas tienen fundamento porque me fui a Chacalluta y a Colchane a ver la realidad y resulta que tenemos 50 carabineros para custodiar 50 kilómetros de frontera y no más de cuatro camionetas y un solo camión escaner. Pude comprobar que todas las personas que entran a Chile de manera ilegal quedan libres. La política migratoria del Gobierno es una locura y un chiste. El Gobierno no ha tenido la capacidad de resolver este tema. Y, claro, entra gente buena, pero también mala. Hoy día tenemos además del Tren de Aragua, dos grupos brasileños nuevos duros, dos carteles mexicanos y dos carteles colombianos. El 12% de los presos son extranjeros y el 30% de toda la droga que llega a Europa pasa por Chile. O sea, un delito de una magnitud que si no le ponemos coto ahora, en unos años no tendrá control. Y frente a esto, el Gobierno hace lo que puede con sus capacidades. En el fondo, hemos estado a puro amateurismo. Y aunque haya cambiado el gabinete, el problema son los asesores junior que meten los partidos, gente con pocas capacidades e inexperta que está jugando con políticas públicas. Hoy hay mucho más clientelismo que en cualquier gobierno anterior y es brutal, es cosa de ver La Araucanía.