Liceo Bicentenario de Vilcún es reconocido por prototipo de robótica e impresión 3D
PARA EL AGRO. En el marco de certamen que destaca la innovación desarrollada por comunidades educativas, el establecimiento de La Araucanía fue seleccionado junto a otros 3 colegios del país por utilizar la tecnología en sus procesos de aprendizaje.
"La innovación distingue a los líderes de los seguidores", es una de las frases célebres de Steve Jobs, cofundador de Apple, que ha quedado graficado en la experiencia del Liceo Bicentenario Padre Nicolás de Vilcún al incluir tecnología a su proceso educativo, logrando así ser reconocido como uno de los tres mejores colegios en la categoría Imaginación Digital que presenta la Fundación VTR en el concurso Elige Innovar.
Destacados
La iniciativa es impulsada desde 2020 por Elige Educar, DaleProfe, Centro de Innovación Mineduc y Fundación VTR. En su versión 2022 contó con el apoyo de Unesco, seleccionando a 10 proyectos de innovación docente generados por las comunidades educativas, los que participarán de la final a desarrollarse el próximo 12 de enero.
El Liceo Bicentenario Padre Nicolás de Vilcún fue uno de los elegidos en el certamen gracias a su proyecto de robótica e impresoras 3D con aplicaciones que podrían servir en el entorno rural de La Araucanía.
Matías Rebolledo, docente de Matemáticas del establecimiento, señala que la iniciativa partió con la instalación de una sala y tres talleres de robótica para primero medio, otro de impresión 3D para segundo medio y uno de conocimiento mixto, permitiendo explorar alternativas al mundo rural y agricultura local. De esa forma, "el proyecto ha permitido trabajar el pensamiento divergente entre los estudiantes. Esto permite el diálogo y el trabajo con otros", explica el profesor.
Prototipo
Acerca de los avances de este proyecto, el profesor Matías Rebolledo explica que "tenemos un prototipo hecho con los alumnos del Taller de Innovación. Se trata de un sistema de riego automático en una planta que funciona a través de sensores que captan la humedad y de acuerdo a ese indicador se va regando. Esto lo unimos con otro proyecto que implica captar aguas lluvia y almacenarlas en estanques, para así poder regar una huerta de forma totalmente automática y sustentable", detalló el docente de Matemáticas.
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"El proyecto ha permitido trabajar el pensamiento divergente entre los estudiantes. Esto permite el diálogo y el trabajo con otros".
Matías Rebolledo,, profesor de Matemáticas