Tecnología y listas de espera
Más de dos millones de personas se encuentran en la lista de espera por un especialista, cirugía o atención GES. En 2021 hubo 20.600 fallecimientos por no recibir atención médica (Subsecretaría de Redes Asistenciales) y un alza del 27,5% de las listas de espera (Tercer Informe de Políticas Públicas en Salud 2022, Instituto de Salud Pública, Universidad Nacional Andrés Bello).
Es un problema agravado por la pandemia y el envejecimiento de la población y los sectores público y privado buscan soluciones. Para el 2023, el Gobierno presupuestó $ 28.374 millones para un Plan de Productividad Quirúrgica, que disminuya las listas de espera de patologías GES y no GES. En el área privada hay innovaciones en los modelos de gestión que usan la telemedicina, que cuenta con consultas, diagnósticos y tratamientos.
En Chile ya es posible atender a más de 200 mil pacientes mensuales gracias a la Inteligencia Artificial y Big Data. ¿Para qué retrasar la atención si ya contamos con tecnología?
Sergio Hott Armando, Atrys Chile
2023, ¿soluciones a medias?
Comenzamos el año 2023 con una semana turbulenta, marcada por los indultos presidenciales, las postulaciones a los centros de educación escolar y superior y el escándalo por malversación de fondos públicos y su desvío para lucro personal por parte del exalcalde de Vitacura Raúl Torrealba. A esto hay que sumarle la "negligencia lumínica" de la noche de Año Nuevo en Valparaíso, la persistente amenaza de la pandemia, que se vuelva a hacer presente desde China, y la denuncia ante el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos del "Acuerdo por Chile", el cual vulneraría el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, como también el extendido conflicto por la nominación del nuevo fiscal nacional. Todo esto condimentado por noticias internacionales con foco en Brasil: la muerte y posterior funeral de Pelé, el Rey del Fútbol, y el inicio de un nuevo gobierno de Lula da Silva.
Ahora, estos temas que copan la agenda de prensa nacional tienden a silenciar otros asuntos de alta relevancia social, como la pérdida continua de talentos jóvenes en la educación pública debido a las altas tasas de deserción escolar, lo que genera graves brechas de aprendizajes que afectan particularmente a los y las estudiantes más pobres del país. Se trata de una realidad dramática -con más de 50 mil niñas, niños y adolescentes que abandonaron el sistema escolar en el año que acaba de terminar.
Quizás, serán enfrentadas considerando "soluciones a medias", como se acostumbra en nuestro país, dejando contentos a los grupos de influencia del Estado chileno.
Una muestra de una "solución a medias" es la situación que enfrenta el proceso de generación de una nueva Ley de Patrimonio Cultural, que busca reemplazar la vetusta Ley de Monumentos Nacionales, cuya última actualización data de 1970. Este proyecto legislativo fue presentado en junio de 2019 al Congreso por parte del gobierno de Sebastián Piñera; durante 2022 se realizaron procesos de diálogo y participación ciudadana; y, pese a que lleva tres años de tramitación, es incierto que sea promulgado durante 2023.
Así, podemos constatar que actualmente contamos con un Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio que está cojo. De esta forma, se dificulta el desarrollo de esta área clave para el país, la que tiene un gran potencial económico, genera memoria e identidad colectiva y contribuye decisivamente a la cohesión social.
José Albuccó, académico Universidad Católica Silva Henríquez
Digitalizar la atención en procesos de matrícula escolar
Los indignados reclamos de padres y apoderados haciendo largas filas para conseguir un cupo para sus hijos, durante el período complementario de matrículas en colegios adscritos al Sistema de Admisión Escolar (SAE), refuerza la conclusión de que una mala experiencia de usuario, aunque sea puntual, impacta gravemente en la imagen de una institución o servicio.
Si bien el SAE funciona online en su fase regular de postulación, lo que resuelve más del 70% de la asignación de matrículas, esta etapa de cambios de colegio y listas de espera se gestiona presencial en cada establecimiento, lo que resulta especialmente complejo cuando hay alta de demanda por esos cupos. Y las consecuencias son evidentes: largas esperas, filas a la intemperie, sensación de pérdida de tiempo y baja confianza en el sistema.
En ese sentido, el anuncio del Ministerio de Educación de solicitar a los colegios la digitalización futura de esta parte del proceso apunta en la dirección correcta. Hoy, la tecnología disponible facilita la reserva previa en línea, con día y hora, incluso desde el celular, para una mejor atención física y virtual de los padres y apoderados. Ello permitiría un mejor uso del tiempo, mayor comodidad en la atención y más confianza en el sistema.
La experiencia de esta herramienta en otros ámbitos -como notarías, farmacias o servicios financieros- muestra buenos resultados: 70% de reducción de los tiempos de espera y 98% de satisfacción del cliente. Con mayor razón, entonces, es necesario y urgente avanzar en la modernización de un proceso tan importante para miles de familias, como lo es la educación de sus hijos.
Xania Pantoja