El alcalde Neira inaugura pilotaje del Paseo Bulnes y anuncia futuro Plan Revive Temuco
ACTO. El jefe comunal fue interrumpido a gritos por hortaliceras que no negociaron con el municipio e intentaron agredir a dirigenta de Folil Mapu.
El municipio de Temuco inauguró ayer la primera etapa o piloto del "Paseo Bulnes", intervención peatonal urbana en el marco del Plan Convive Temuco, el cual consiste en las primeras dos cuadras de 14 que unirán el Cerro Ñielol y la Isla Cautín.
El ordenamiento, la recuperación y la revitalización del centro de la ciudad es el objetivo del Paseo Bulnes, iniciativa participativa que fue concebida como una apuesta emblemática de la actual administración con miras a los 150 años de la capital regional para convertirse en el punto de partida del próximo "Plan Revive Temuco".
El alcalde de Temuco, Roberto Neira, hizo el anuncio, explicando que el Plan Convive Temuco ahora pasa a llamarse Revive Temuco.
"Con esto buscamos la recuperación del polígono del centro comercial y cívico de la ciudad. El proyecto contará con una millonaria inversión que focalizará acciones de mejoramiento integral del espacio público", indicó Neira, agregando que se completará con el recambio total de las 26 mil luminarias de toda la comuna, permitiendo así un 40% de ahorro energético además de seguridad para los vecinos.
inauguración
Lamentablemente, el acto inaugural del piloto del Paseo Bulnes revivió las históricas disputas públicas de las agrupaciones de hortaliceras mapuche con el municipio, y también las que existen entre ellas mismas, en el marco de lo que significa competir por el espacio público para fines comerciales con arraigo cultural.
El alcalde de Temuco, Roberto Neira, fue quien se levantó de su asiento y evitó que la vicepresidenta de la agrupación Folil Mapu, Cecilia Panguinao, fuera agredida por otra hortalicera que la acusó de traición.
"Este espacio lo merecemos todas, no podemos estar estancadas por un grupo. En primera instancia, todas quieren los puestos, pero nosotras somos una asociación distinta y no podemos regirnos por lo que dice la otra", argumentó la dirigenta de Folil Mapu al término del acto.
También hubo otra hortalicera, sin permiso y que no pertenece a ninguna asociación, que irrumpió a gritos para manifestar su molestia por no ser considerada en este espacio que incluyó en su diseño módulos de venta para las hortaliceras de Calle Montt con la apariencia de un wanco (banco propio de la cultura mapuche), además de terrazas para el comercio establecido y mobiliario urbano.
Ella es Giovanna Silva, quien aseguró a este medio que vende en el lugar desde hace 20 años. "Quiero decir la verdad porque es injusto lo que está pasando. Aquí crié a mis hijos y jamás me han dado derecho a un puesto. El centro está tomado por dos familias que compran igual que yo en la Feria Pinto y que no son hortaliceras, pero fueron consideradas", recalcó.
El origen de esta disputa está en la dificultad que tuvo el municipio para lograr un acuerdo con ambas agrupaciones históricas de hortaliceras tras un año y medio de conversaciones.
Al final, y según explicó a la prensa el alcalde Neira, solo permaneció en la mesa negociadora la agrupación Folil Mapu, mientras que la otra, Keyu Zomo Wen, insistió "con peticiones imposibles de cumplir", entendiendo que el proyecto es de carácter participativo e integrador del eje urbano.
Estas exigencias refieren un mayor metraje del módulo de venta, garantizar que sea heredable, eximir a las hortaliceras del permiso municipal e incluso añadir estacionamientos para que lleguen con sus productos.
"Si me piden herencia del espacio público, claramente, nadie está obligado a lo imposible. Si ellas no quieren, no podemos obligarlas, pero Temuco tiene que seguir adelante. No podemos restringir la recuperación del espacio público a costa de personas violentas", enfatizó el alcalde Neira, junto con recalcar que su administración será implacable con la erradicación del comercio ambulante de calle Montt y también agregar que las puertas no están cerradas para la asociación de hortaliceras que se bajó de la mesa, si es que quieren volver.
De hecho, la hortalicera Giovanna Silva consiguió que el alcalde la reciba. Ahora, solo falta que el retorno de este paseo peatonal de Temuco, que revive tras 40 años de ausencia, pase la prueba de fuego en su interacción en el corazón de la ciudad.
"Si me piden herencia del espacio público, claramente, nadie está obligado a lo imposible. Si ellas (una de las agrupaciones de hortaliceras) no quieren, no podemos obligarlas, pero Temuco tiene que seguir adelante".
Roberto Neira,, alcalde de Temuco