Incendios forestales
El Gobierno declaró ayer toque de queda en 12 comunas de La Araucanía y anunció refuerzo militar. Se han conocido casos dramáticos de adultos mayores que no alcanzaron a salir de sus casas y que fueron atrapados por las llamas.
Tal como pronosticaban diversos organismos, la ola de calor, junto a la baja humedad y fuertes vientos que desde hace unos días azotan a la zona centro sur de Chile, crearon las condiciones propicias para la propagación de incendios forestales, que han llegado a zonas urbanas y arrasaron con viviendas.
La tragedia también ha costado la vida de 22 personas, en circunstancias diversas, pero relacionadas con el fuego que ha afectado especialmente a las regiones de Ñuble, del Biobío y La Araucanía. Además, ha habido decenas de personas que han sufrido quemaduras. Entidades públicas y privadas han activado todas las alarmas y protocolos para evitar que estos eventos sigan causando más daño. En nuestra Región, los siniestros han sido especialmente graves en Traiguén, Angol, Lumaco, Purén, Galvarino, Vilcún, Lautaro, entre otras.
Se han conocido casos dramáticos de adultos mayores que no alcanzaron a salir de sus casas y que fueron atrapados por las llamas, o de bomberos que perecieron en acto de servicio y operadores de un helicóptero que cayó mientras combatía el fuego. Las autoridades han señalado que a partir del jueves se declararon más de doscientos incendios de bosques en diversas regiones, lo que obligó a desplegar todos los recursos de combate.
Asimismo, el Gobierno declaró ayer toque de queda en 12 comunas de La Araucanía.
A comienzos de la semana, las autoridades habían llamado a la población a extremar las medidas de precaución para evitar la ocurrencia de incendios de bosques, frente al pronóstico de altas temperaturas que se preveían. Conaf había proyectado una temporada de incendios con alto riesgo en la zona centro-sur del país.
Los incendios tienen un elevado costo económico para el país, pero principalmente afectan a familias que pierden lo que construyeron por años. El llamado de las autoridades es reiterativo, considerando que los estudios indican que el 99% de los siniestros son causados por las personas, ya sea por descuido o por acciones intencionales.