Diario El Austral de La Araucanía hoy cumple 107 años de vida
Los diversos sectores y rubros que sostienen la economía han sufrido reiterados golpes en las últimas décadas y, en ese contexto, la industria periodística no ha sido la excepción. Las crisis sociales, financieras, la irrupción de nuevos hábitos de consumo de información y la aparición de nuevas plataformas que, con menos personal y menores costos de producción pueden ofertar espacios publicitarios a bajo precio, han sido las principales causas en el caso de los diarios impresos.
Sin embargo, a pesar de este escenario de complejidades, los medios escritos siguen trabajando por prolongar su sobrevivencia. Y cómo lo han hecho en un mundo y una sociedad que hoy privilegia la inmediatez por sobre la profundidad; que muchas veces se queda con el titular por sobre el desarrollo de un contenido; y que con una facilidad preocupante prefiere "informarse" a través de las redes sociales, con abundantes "fakenews" (noticias falsas), donde la verificación, la prolijidad y la responsabilidad de autoría de los contenidos brillan por su ausencia. Bueno, la tarea no ha sido sencilla.
En todo caso, como sugieren algunos investigadores, el periodismo y los periódicos han sido, son y serán un campo de constante transformación, y hay que asumir que las crisis hacen parte de su historia, de su presente y futuro.
En ese sentido, los medios escritos en estas últimas décadas han tenido que reinventarse con urgencia. En algunos casos de manera exitosa y en otros no tanto. Si bien el diario impreso continúa siendo su principal eslabón, las empresas periodísticas han tenido que ampliar sus plataformas informativas y dar un viraje importante a los espacios digitales y otros modelos de información, como organización de foros y conversatorios online, además de agilizar sus sitios en internet. Esa ha sido la fórmula de la mayoría, aunque para muchos, como en el caso de los diarios regionales, el principal valor sigue siendo el privilegiar los contenidos locales y destacar el patrimonio humano de sus respectivas zonas y entornos.
En esa tarea compleja y hasta titánica, se ha mantenido el Diario Austral de La Araucanía que hoy cumple 107 años de vida. Lo admitimos, no ha sido una faena sencilla, pero quienes aquí trabajamos estamos esperanzados en que vendrán tiempos mejores para la industria, para el periodismo y para los periodistas.
El foco indiscutible debe continuar en la misma senda. Tratando día a día de mejorar la calidad de nuestro trabajo,- reiteramos, a pesar de todas las barreras y obstáculos- e insistir en modernizar y ofrecer nuevas y más atractivas alternativas informativas, sin descuidar a quienes consideramos nuestros principales aliados: los habitantes de la Región de La Araucanía.
Por ello, en el marco de un nuevo aniversario los invitamos a seguir confiando en el despliegue humano de nuestro Diario. Y es que detrás de cada página, hay un grupo de profesionales que está empeñado en hacer su mejor labor, con errores y con aciertos, pero, finalmente, comprometido con su Diario, con las normas más esenciales del periodismo y, por sobre todo, con La Araucanía y su gente.