"Se fueron juntos": padres del alcalde de Perquenco murieron con pocas horas de diferencia
EMOTIVA HISTORIA. "Se amaron durante toda la vida", cuenta el edil.
"Mis padres se amaron toda la vida, querían irse juntos y así fue". Con esas emotivas palabras, el alcalde de Perquenco, Alejandro Sepúlveda Tapia, resume lo ocurrido con sus padres, quienes fallecieron con pocas horas de diferencia.
Doralisa del Carmen Tapia Orellana, de 85 años de edad, falleció el lunes por la tarde en el Hospital de Lautaro, justo después de que los equipos médicos acercaran su camilla a la de su esposo, Luis Armando Sepúlveda, de 89 años de edad, quien también estaba internado y estaba inconsciente.
Cuando ya se estaba realizando el velatorio de la conocida "Dorita", en Perquenco, su esposo, don Luis, también falleció.
"se fueron juntos"
El deceso del reconocido matrimonio, con pocas horas de diferencia, generó una mezcla de tristeza, conmoción y también satisfacción entre sus familiares y vecinos, ya que era conocido el deseo matrimonial de ser sepultados juntos.
"Mi mamá tenía demencia senil hace como cinco años, pero estuvo siempre bien atendida. Hace como dos semanas, su salud se comenzó a complicar. Tuvimos que separarla de la cama matrimonial y dejarla en un catre clínico. Eso fue hace como quince días. Ahí, mi papá también se comenzó a sentir mal", cuenta el alcalde Alejandro Sepúlveda.
"El miércoles pasado, mi mamá tuvo que ser internada en el Hospital de Lautaro. Y el domingo pasado, mi papá también tuvo que ser ingresado al Hospital de Lautaro. Ella falleció por una neumonía, el 6 de marzo a las 12:50 horas, unos 20 minutos después de que una doctora autorizara a acercar a mi padre, que estaba inconsciente, a su lado", relata el edil.
"Nos dábamos cuenta que mi mamá no se quería ir porque quería despedirse de él. Cuando ella lo vio a su lado, lo sintió, pudo descansar. Era lo que le faltaba. Se querían tanto y conversaban tanto que querían irse juntos que se cumplió su voluntad. Y él falleció a la 01:30 horas de la madrugada del miércoles (ayer). Ellos bromeaban con que, cuando murieran, sería una sola fiesta para despedirlos a los dos, porque se amaron siempre", cierra el alcalde Sepúlveda.
37 horas pasaron entre el fallecimiento de Doralisa Tapia y Luis Sepúlveda.