Tohá llega a funeral de cabo Salazar y Boric evita contestar a viuda: "Entiendo su rabia"
DELINCUENCIA. Luego de que la esposa del carabinero dijera que no recibiría al Presidente si éste iba a verla, el Mandatario afirmó que "sería una tremenda falta de respeto" discutir "con el sentimiento de dolor" de la mujer del policía asesinado.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, representó al Gobierno en el homenaje que se hizo al cabo de Carabineros Álex Salazar, asesinado en Concepción. La ceremonia se desarrolló en el complejo policial Lomas Verdes y la jefa de gabinete asistió en compañía del general director de la institución policial, Ricardo Yáñez, un día después del deceso del funcionario y de que su viuda criticara dura y públicamente al Presidente Gabriel Boric.
"El Gobierno se ha encargado de dar más garantías a los delincuentes que a Carabineros. El Presidente me ha mandado muchos mensajes, pero no ha sido capaz de llamarme o de dar la cara. Yo no soy de enviar mensajes, me gusta decir las cosas de frente, y supongo que el Presidente tiene los pantalones para venir y decirme lo que piensa", dijo el martes Marly Victoriano, horas después de confirmarse el deceso de su esposo, y añadió que si Boric fuera a verla "no lo recibiría".
Ayer el propio Mandatario se refirió a estas palabras desde Iquique, hasta donde viajó para completar una visita por la Región de Tarapacá iniciada la semana pasada. "Tengo responsabilidad respecto de la situación que pasa en Chile y, por lo tanto, yo entiendo las palabras de dolor, frustración y de rabia que tiene la viuda del cabo", dijo el Presidente.
"No puedo sino empatizar con ella, yo en ningún caso voy a contradecirla, respeto su decisión. Yo conversé con el general (Ricardo) Yáñez apenas supimos de este atropello y ofrecimos todas las facilidades", añadió.
El Jefe de Estado sostuvo también que "no corresponde, sería de una tremenda falta de respeto de mi parte tratar de polemizar con el sentimiento de dolor de una madre, viuda, con dos hijos, que está sufriendo en este momento".
Ministra encarada
De esta forma, Tohá se hizo cargo de representar al Ejecutivo y al salir de la ceremonia debió enfrentar a un grupo de personas que la encaró: vestían chaquetas rojas y aseguraron permanecer a una organización de la comuna de Coronel.
Desde una distancia de unos 10 metros, los manifestantes le dijeron a la jefa de gabinete que "nos está sobrepasando la delincuencia", "hay que sacar las leyes que están en el Congreso", "ministra, en las poblaciones es donde está la necesidad, en las comunas, ahí está la necesidad en el sector sur de Coronel", entre otras frases.
La ministra Tohá se mantuvo serena y los escuchó de pie junto al vehículo que la esperaba para salir del lugar, lo que fue destacado por los manifestantes.
"No le quite la autoridad a Carabineros", le pidió un asistente, mientras una mujer exigió "más mano dura contra la delincuencia, hoy día el delincuente tiene más derecho". "Hay que limpiar el país", exclamó otra antes de que Tohá se fuera.
Hubo discordia
Si bien la ministra del Interior no hizo declaraciones tras la ceremonia, sí dijo previamente a radio Cooperativa que las relaciones entre el Gobierno y Carabineros están en buen pie.
"Es verdad que hubo una época en Chile de mucha discordia sobre la actuación de Carabineros, de muchas cosas, tuvimos una explosión social y cuestionamientos a las instituciones, pero lo que tenemos hoy no es que exista un clima en la sociedad chilena que le amarre las manos a Carabineros", afirmó.
"La conversación que tuvimos con el general Yáñez (el martes) fue para que no quedara ninguna duda de que el apoyo existe y no ponerlo en discusión", agregó y advirtió que el alza en los ataques a funcionarios policiales se explica "porque hoy tenemos una delincuencia con un poder de fuego que nunca habíamos visto y que está dispuesta a matar sin arrugarse".
La titular de Interior reiteró finalmente el respaldo a la institución en sus tareas legales.