Fabian Chaundy, el chileno con familia en Temuco que rescata animales por el mundo
Este realizador audiovisual y músico con base en Viena, que escribía guiones para el programa Bakán de Mega y aportaba contenido para la BBC, hace dos años encontró la "horma de su zapato". Hoy, trabaja como jefe de producción de Four Paws, una organización de rescate animal austríaca con la cual ha participado en misiones en países como Sudán, Líbano, Pakistán, Turquía y Argentina. En este último, lideró el registro de la historia de cuatro tigres que por casi 20 años vivieron encerrados en vagones de tren, los que fueron trasladados y liberados en un santuario de Sudáfrica.
El primer recuerdo que Fabian Chaundy tiene con el mundo audiovisual está ligado a su abuelo materno, Carlos Patricio Martínez; un creativo que estudió cine en Inglaterra y que a su regreso a Chile trabajó para el canal de la UC de Valparaíso.
Fabian recuerda que cuando terminaba su jornada escolar, con apenas 5 años de edad, entraba a en las clases de su tata en la universidad. Así aprendió - dice -, poco a poco y por osmosis, el ABC de la imagen y de las cámaras; conocimientos que hoy son pilares para su trabajo, el cual le permite viajar por el mundo y expresarse como un orgulloso animalista.
Veintiocho años después de aquella sumersión temprana en el mundo del cine y la televisión, Fabián está radicado en Viena (Austria) y aunque el audiovisual no fue su primera opción profesional, sino la escritura creativa (guiones), vive su mejor momento personal y profesional. Así lo expresa. Y es que hoy ejerce como jefe de producción de Four Paws, una organización de rescate animal austríaca a la que se unió hace dos años y con la cual se siente "más que a gusto".
Este chileno, originario de Santiago, con historia en Valparaíso y familia en Temuco, ciudad donde específicamente vive su hermana, Natalia Gandulfo, acaba de regresar a Austria desde Turquía, país al que viaja con un equipo de Four Paws para hacer un registro audiovisual, colaborar en rescate animal y también apoyar a las familias que se quedaron con lo puesto y hoy no tienen cómo asegurar el cuidado y alimentación de sus animales.
Desde un sillón de su casa, con el cansancio de dos semanas de trabajo continuo marcado en sus ojos, pero con la mejor disposición a conversar, Fabián cuenta que jamás se habría imaginado llegar a la actividad en la que se encuentra actualmente; pero el camino que hizo para encontrar su lugar en el Viejo Continente lo condujo exactamente hasta allí.
Su historia comienza en tierra chilena, pero tempranamente se traslada a Europa. El trabajo de su madre, la cantante lírica Mariselle Martínez, lo lleva a alternar