Vocación y convicción son dos palabras que enfatiza una y otra vez el actual director regional de Fundación Integra Araucanía, Rodrigo Neira Sepúlveda; y las usa para explicar las vías por las cuales se mueve su gestión, una tarea que comenzó formalmente en enero de 2023, pero que se viene forjando desde abrazó la docencia como estudiante de pedagogía de la UCT el año 2003.

Originario de Santiago, pero habitante de Temuco desde principios del siglo XXI, este profesor y magíster en Educación, lidera hoy el trabajo de un equipo de 2 mil 500 funcionarios y funcionarias de una institución que procura la movilidad social de miles de niñas y niños de la Región, y que en 2023 tiene, entre otras metas, el desafío de asegurar que los mil cupos disponibles que quedan en pleno marzo sean ocupados y a plenitud.

Luego de participar en el reciente hito de iniciación del año preescolar, este exprofesor de la Escuela Arturo Prat de Temuco, del Colegio Innovarte de Fundo El Carmen y de las universidades Católica de Temuco y Autónoma de Chile, se toma un tiempo para hablar de la primera infancia, la tarea educativa y la tarea institucional.

- Director, ¿cuál es el compromiso de esta fundación con la primera infancia?

- No puedo dejar de decir que aún cuando tiene 32 años de trayectoria, la Fundación Integra estaba desde mucho antes y se ocupada de los comedores abiertos, dada la pobreza que existía. Así que en su génesis partió con una labor social, ayudando en los comedores y a las familias. Recién en los años 90 la fundación da un vuelco hacia lo educativo, esto en coincidencia con el retorno a la democracia y las reformas educacionales. Por lo tanto, la visión y la misión institucional se vuelcan hacia la educación inicial de niños y niñas de mayor vulnerabilidad social, pero creyendo firmemente que pueden salir de allí y que somos un aporte respecto de la movilidad social de niños y niñas.

- ¿Qué relación tienen con la Junji y con el Mineduc?

- Hoy somos parte del sistema de aseguramiento de la calidad, pero Fundación Integra es una institución de derecho privado sin fines de lucro que pertenece a la Dirección Sociocultural de la Presidencia de la República. Así que nos vinculábamos más con la Moneda que con el ministerio, pero en adelante, con los estatutos en modificación, somos parte del Mineduc. Nosotros somos el segundo plan de sostenedores en educación parvularia.

- Acaba de participar en el hito de iniciación del año de la educación preescolar, celebrado en Traiguén. ¿En qué ámbitos se concentrará el esfuerzo del sector este 2023?

- El ministro y la subsecretaria de Educación nos han planteado como desafío país - sobre todo con la contingencia, al ser esta una de las regiones más siniestradas por los incendios -, el deber de actuar como bloque y dentro de ese bloque tenemos objetivos en común. El hito de hoy nos invita a trabajar en el plan de reactivación educativa y este tiene ciertos énfasis, entre los cuales está el eslogan 'vamos al jardín', que implica expansión de la cobertura, que los niños tengan espacios, asegurar la asistencia y, una vez que asistan, el foco son las trayectorias educativas, donde entendemos que después de la pandemia se generaron muchas brechas, más de las que teníamos, y lo que queremos es que los niños estén en el jardín para asegurar la transición hacia el nivel escolar.

- Habla de brechas. ¿Cuál es la situación del sector preescolar post pandemia?

- Lamentablemente, en pandemia la asistencia al jardín infantil bajó aún más. Hay que pensar que la educación preescolar no es obligatoria y los papás tienen temores en la post pandemia. Ha costado entender que los jardines son espacios seguros, con protocolos, gente capacitada, con alimentación adecuada y equilibrada. Y desde esa perspectiva, la brecha está aún más grande porque no hay una revinculación con las familias, que significa entregarles las garantías para que realmente se den cuenta de la importancia que tiene el jardín infantil (…).

- Y ¿cómo se expresa esta brecha en números?

- Podría decir que, sólo en La Araucanía y sólo en Fundación Integra, tenemos una capacidad que supera los 8 mil niños, y actualmente tenemos más de mil cupos disponibles en la Región, los cuales son desafiantes. Existe un trabajo fuerte de sensibilización y de puerta a puerta si es necesario para persuadir a las familias de lo importante que es la educación preescolar. Y por la georreferenciación que hemos hecho sabemos que sí hay niños y niñas a los cuales dar cobertura. La pregunta es: si no están en Junji o Integra ¿dónde están?

- Ustedes destacan en la web la existencia de "modalidades no convencionales" para acceso a la educación parvularia, ¿cuáles son y cómo funcionan?

- Estas modalidades no convencionales son espacios flexibles que se adecuan a las necesidades de un determinado sector donde no es posible, quizás, construir un jardín infantil. A nivel país hay un servicio que funciona en la cárcel, otro en hospitales y está el jardín sobre ruedas, este último funciona en La Araucanía con dos móviles (…). De esta forma llegamos con equipos a localidades de Purén, Victoria y Saavedra. Y esto viene desde los 90's. Ahora, la Región tiene otra modalidad que es única en Chile, que es la veranada pehuenche, la cual surge en 1994.

- Hoy promueven también un programa llamado "Tardes de Juego en Mi Jardín", ¿cuál es su propósito y qué efectos tiene en las familias?

- Este tipo de programas permite la movilidad social, la permanencia de los niños y, como somos garantes de derecho, nos permite asegurar que esos niños y niñas estén bien. Es un programa que se extiende hasta las 19.30 horas, con una jornada y personal distintos a la jornada regular.

- Director, en un plano más personal, ¿cuál es su compromiso de gestión?

- Mi meta, como profesor también, por vocación y convicción, es avanzar; primero en visibilizar el nivel de educación parvularia y la importancia de la educación preescolar para la vida de las personas y de las infancias. Si logramos visibilizar a nuestra institución y a la educación parvularia podemos asegurar mucho de lo que está funcionando en el sistema escolar. Por tanto, mi liderazgo, muy de terreno y de trato horizontal, tiene que ver con trabajar colaborativamente para avanzar. A nivel regional somos 2 mil 500 trabajadores y mi reto está en lograr la calidad educativa, pero de forma holística, eso involucra formación continua, trabajo vinculante con las familias y avanzar en las trayectorias educativas, de tal manera que las brechas disminuyan.

"Mi reto está en lograr la calidad educativa, pero de forma holística, eso involucra formación continua, trabajo vinculante con las familias y avanzar en las trayectorias educativas, de tal manera que las brechas disminuyan".