Yosa Vidal agita la utopía de los cuervos chilotes
En su nueva novela, Yosa Vidal ubica en la isla a comienzos de los 80 a un solitario guerrillero de capa caída que vuelve a Queilen a reivindicarse consigo mismo.
Los días se le hacen muy cortos a la escritora Yosa Vidal (42) en Oregon, Estados Unidos, donde cría a tres hijos mientras estudia un doctorado, con el tema de la traición política en literatura. El dibujo está presente entre sus fuentes: Yosa es hija de Hernán Vidal, más conocido como Hervi, famoso por sus viñetas en la prensa nacional y director de arte de la desaparecida Editorial Quimantú. Yosa también trazó historias autobiográficas en un fanzine y está dictando un curso sobre cómic en Latinoamérica a estudiantes norteamericanos.
Pero lo que Yosa siente muy suya es la literatura. Es autora de los cuentos "Los multipatópodos" (Overol, 2017) y las novelas "El Tarambana" y "Mármara" (Tajamar, 2013); además de los relatos infantiles reunidos en "Érase otra vez" (Feroces Editores, 2011).
Su última obra, la novela "Vals Chilote", transcurre entre Castro y Queilen, con mucha lluvia, a comienzos de los años 80. En ese escenario, Hiroito, un guerrillero chilote vuelve a su tierra, después de formarse militarmente en Cuba y combatir en Nicaragua, para intentar sublevar a los vecinos y convencerlos de dar la pelea al gobierno de Pinochet. Para azuzarlos y empujar la insurgencia, Hiroito recurre a la denuncia de los colaboradores locales de la dictadura a través de la radio con mayor audiencia en la isla, cuya frecuencia interviene a la mala y de manera muy ingeniosa, zamarreando con un arriesgado compás a los chilotes.
"Vals chilote partió por mi interés por el trabajo de un revolucionario y mi fascinación por la isla. Decidí situar la historia en Chiloé, porque así tenía la excusa perfecta para poder ir y echarle mano a la novelita. Como trabajé en una radio, apareció este relato de un guerrillero que quiere sublevar a la isla durante la dictadura entablando un diálogo directo con el pueblo a través de una radio comunitaria", resumió la autora Yosa Vidal.
-Hiroito, el guerrillero, se parece más al protagonista de "El Matador", de los Fabulosos Cadillacs, que al arquetipo del héroe revolucionario. ¿Por qué?
-Existe un guerrillero heroico, que responde a una imagen emblemática y tiene bien puesta su ideología. No solamente no va a traicionar sus ideales, sino que tampoco va a ser débil y resistirá hasta el final, aunque se vea en alguna situación de riesgo. Esas categorías mentales o identidades fijas se alejan bastante de la realidad. En ese supuesto final pueden aparecer cosas muy bellas, pero también brota la fragilidad, la duda, la nostalgia, todo aquello que va en contra de esa figura simbólica e ideal, que no permite ningún tipo de quiebre.
-No hay derrota posible…
-Y en ese fracaso, en esa derrota, en ese estar agazapado de "El Matador", también hay algo bello y rescatable. No tiene por qué desacreditarnos nuestra fragilidad, no tiene por qué arruinar nuestro espíritu romántico y nuestro deseo político. Intenté hacer del personaje alguien con el que uno pueda empatizar y con el que uno se pueda encariñar también. Y que no fuera una caricatura risible de un discurso que ya está desfasado, sino todo lo contrario: ver qué podemos sacar de todo eso para volver a pensarnos políticamente.
Madre e hijo
La relación del protagonista Hiroito con Ester, su madre, también es compleja, porque el retorno de un hijo desaparecido por política para ella no es motivo para expresar demasiada alegría, menos si sospecha que él sigue en lo mismo, ahora de vuelta en Chiloé. Yosa Vidal lo aclara: "Hiroito la ha hecho sufrir y la ha puesto en situaciones muy jodidas. Dentro de los códigos militantes, un desaparecido no vuelve. En Argentina, ese es un tema espantoso. Los sobrevivientes hasta hoy son condenados como traidores, porque por algo volvieron, ¿no? Hay un tema brutal entre el desaparecido y el sobreviviente.
-Pero Hiroito imagina que la madre va a estar orgullosa por su conducta revolucionaria y ella, en realidad, lo ve todavía sólo como un cabro que la hace pasar rabias.
-Lo único que quiere es pegarle un paipe, tirarle las orejas y mandarlo a bañarse, ¿no?
-Este año se conmemoran 50 años del golpe militar y se debatirá mucho sobre su origen, motivaciones, impactos y consecuencias. ¿Qué significó la dictadura para tí?
-Cualquier persona de mi generación tuvo una afectación directa con la dictadura. Viví en una cultura de izquierda. Mi papá es dibujante, es caricaturista, se llama Hervi. Yo crecí con un chiste diario en contra de Pinochet.
los personajes de vals chilote reproducen de manera entrañable el habla coloquial de Queilen, Castro y Chonchi,
Vals chilote
Yosa Vidal
Fondo de Cultura Económica
$9.900
Por Daniel Gómez Yianatos
FCE