Cautivado por la flora y fauna del Cerro Ñielol, Jaime Jiménez Hott entra a la ecología y a la preocupación por naturaleza a muy temprana edad en su natal Temuco. Interesado en la observación de aves y mamíferos del territorio, a los 15 años se convierte en guía naturalista de parques nacionales, como Conguillío, y a esa misma edad aprende taxidermia en el Museo Regional de La Araucanía y fotografía al alero de un voluntario del Cuerpo de Paz.

Visto así, el camino viene prácticamente trazado para quien, entonces, hace amistad con los hermanos Gedda (Al Sur del Mundo) y con el profesor Manuel Espinoza (de Villarrica), con quienes comparte el interés por el naturalismo, la investigación y el registro, actividades que jamás abandona y que poco a poco se convierten en su trabajo permanente, hoy, como investigador, en calidad de doctor de la Universidad del Norte de Texas.

Decidido a generar registro científico y procurar la difusión del conocimiento sobre sitios como el Ñielol y Rucamanque, o mejor dicho, a que lo que se conoce de ambos ecosistemas y su biodiversidad llegue hasta las personas, Jiménez viaja una o dos veces al año a Chile para dar continuidad a las investigaciones de las cuales forma parte, en Magallanes y en el corazón de Temuco; esta última en comunión con estudiantes y académicos de la Universidad de La Frontera, porque - tal como el mismo recalca - este es un trabajo colectivo y colaborativo.

- Profesor, ¿qué lo trae de vuelta a estos parajes en calidad de científico? ¿Porqué elige Rucamanque y el Ñielol para investigar?

- Estoy colaborando con investigadores de la Universidad de La Frontera bajo el interés de difundir lo que existe aquí, porque poco se conoce de la biodiversidad que tenemos y no hay muchas personas trabajando en ello en la zona tampoco. La verdad es que hay mucho para destacar. Desde que me invitaron hemos estado estudiando cuatro lugares, uno es el cerro Ñielol y otro es el parque Rucamanque, dos sitios interesantes por su calidad de fragmentos en el paisaje regional que tienen alta vegetación nativa. Los otros dos son plantaciones aledañas. Estamos tratando de entender cuál es la composición de la fauna en un ambiente más prístino o nativo y lo que pasa en las plantaciones. En esto hemos trabajado con el doctor Rodrigo Vargas de la Ufro. La verdad es que la intención de fondo es proteger y mantener, porque, en el caso de Rucamanque, allí se extraía el agua potable para Temuco y se trata de un sitio de alta importancia porque es un bosque que nunca ha sido cortado; es decir, aún cuenta con su vegetación original.

- ¿Cuál diría es el objetivo más relevante de esta investigación?

- Hacer registro y llegar a la ciudadanía con este conocimiento. Diría que son dos las aproximaciones. Lo primero es documentar, saber qué especies viven en estos lugares y cuáles son sus abundancias relativas. Eso es lo primero, saber lo que tenemos y cuál es el estado de conservación de las distintas especies. Con las aves es más sencillo, pero con los mamíferos es más complejo, porque son escurridizos, pequeños, se mueven en lugares densos y suelen ser nocturnos. Para ello estamos usando 'trampas - cámaras', que es una cámara adosada a un árbol que tiene sensor y baterías, que percibe movimientos y cambios de temperatura, y que saca fotos o graba videos. Esto nos permite hacer registro. En Rucamanque y el Ñielol las cámaras nos han revelado presencia de zorros culpeo, güiñas, pudúes, chingues, quiques y tenemos pumas también cerquita de Temuco, los cuales se están reproduciendo. Así que esto nos interesa, documentar de manera técnica-científica, publicar en medios de circulación técnicos y procurar igual la difusión en medios de comunicación y redes sociales.

- ¿Por qué es importante que la comunidad conozca todo esto y se informe?

- Primero, debo decir que existe una deuda de aproximación entre los científicos y los medios de comunicación, así como también para generar la llamada 'ciencia de la comunidad' con fines de masificar el conocimiento. Hoy y siempre es importante que la gente conozca, valore y sepa cuáles son las especies que tenemos alrededor, cuáles son los problemas biológicos que hay en la Región y para dónde va este asunto, porque la biodiversidad es lo que mantiene la sustentabilidad de la vida, Necesitamos aire y agua limpia, recursos, comida… Mucho de estos son servicios que provee el ambiente y si cortamos árboles y contaminamos ríos se nos va todo al tacho. El mundo está en una crisis de biodiversidad muy grande. Estos temas son más trascendentes de lo que se cree porque nos afectan la vida. Aparte del valor intrínseco que tienen estas especies por ser propias de Chile. Tenemos una enorme cantidad de especies únicas, endémicas y curiosas. Pero ¿cuántas personas saben esto?

- Profesor, ¿cuál es el estado de la biodiversidad en Rucamanque y el Cerro Ñielol?

- Primero debo subrayar que este trabajo no es mío, es de varias personas. Este punto es interesante. El Ñielol nos ha sorprendido bastante. Allí se ven muchos perros que andan sueltos y destruyen mamíferos, aves y dispersan parásitos. También hemos detectado gatos, pero son menos. Hemos detectado incluso muchos ratones y ratas exóticas. Se ve muy poco ratón nativo. Lo que estamos percibiendo es que la fauna nativa del Ñielol: zorros, güiñas, pumas, ratones pequeños (…), han sido reemplazados por especies exóticas. Entonces, hay un cambio gradual y permanente de un sistema que ha sido nativo, intocado, propio y muy particular. El reemplazo ha sido brutal. Y en la botánica también está sucediendo. Por eso es importante ocuparse de las especies endémicas y profundizar la tenencia responsable de mascotas. Y tenemos que dar más difusión al conocimiento de nuestra fauna silvestre.

"Lo que estamos percibiendo es que la fauna nativa del Ñielol - zorros, güiñas, pumas, ratones pequeños (…) -, está siendo reemplazada por especies exóticas (…). El reemplazo ha sido brutal. Y en la botánica también está sucediendo. Por eso es importante ocuparse de las especies endémicas y profundizar la tenencia responsable de mascotas".