Frases
"Hacemos un llamado a la no violencia y a dejar las rencillas de la vieja política de lado".
Germán Becker,
"Lo que más me preocupa es que como comuna nos estamos empobreciendo".
Manuel Macaya,
"Hacemos un llamado a la no violencia y a dejar las rencillas de la vieja política de lado".
Germán Becker,
"Lo que más me preocupa es que como comuna nos estamos empobreciendo".
Manuel Macaya,
Uno de los delitos que más ha aumentado en los últimos años es el de robo de vehículos. Según datos de la Asociación de Aseguradores de Chile, entre marzo de 2022 y febrero de este año, se registraron más de 17 mil casos de sustracción de automóviles, lo que se traduce en un aumento del 47%.
A esto hay que agregar que en el último año, del total de vehículos robados, menos de la mitad se ha recuperado. De acuerdo con datos de la Fundación Paz Ciudadana, con cifras a 2021, el número de vehículos robados que se han recuperado pasó de 80% a un 41% en los últimos 8 años.
Temuco no está ajeno a este problema y a diario las redes sociales dan cuenta de vehículos buscados por sus propietarios, luego de haber sido robados, la mayoría de ellos al haber estado estacionados en la vía pública. Algunos de estos, incluso, han sido utilizados por delincuentes para cometer asaltos y robos en la ciudad.
Al respecto, es necesario tomar en cuenta las recomendaciones que entrega Carabineros, cuya unidad de Búsqueda de Vehículos Robados ha logrado desarticular bandas especializadas dedicadas a este ilícito, recuperando también vehículos que han sido sustraídos a sus dueños.
Por ello, es importante tener en cuenta que para hacer frente a este ilícito, además del importante trabajo policial, los ciudadanos también tienen mucho que aportar, principalmente en el ámbito de la prevención. De ahí que sea importante evitar estacionar vehículos en la calle en zonas oscuras y aisladas, donde habitualmente se registran robos.
A ello hay que agregar la posibilidad de habilitar medidas de seguridad en los vehículos, como trabavolantes, cortacorrientes o sistemas de monitoreo por GPS que permitan al propietario conocer, mediante una aplicación, la ubicación de su vehículo. Ello, sin olvidar la denuncia oportuna en caso de ser víctima de un ilícito.
La seguridad es una tarea en la que no sólo el Estado y sus órganos competentes deben participar, sino también la ciudadanía, previniendo y denunciando.
La Iglesia ha celebrado esta primera semana después de la noche santa de Pascua, como un gran domingo. Es tan grande el misterio de la muerte y resurrección de Jesús, que se nos ha ofrecido como un espacio denso y sereno para paladearlo contemplativamente, y nos encontramos viviendo el Segundo Domingo de Pascua.
La resurrección es fundamental para el cristianismo, porque gracias a ella existe la misma fe cristiana, el Nuevo Testamento, la iglesia, la eucaristía y el envío a anunciar el reino de Dios; y el Resucitado es la fuerza para luchar contra todas las injusticias y males del mundo.
Las crisis actuales, de todo tipo que vivimos en esta sociedad, nos han hecho experimentar que todos vamos en el mismo barco y que dependemos los unos de los otros. En este momento, necesitamos comunidades cristianas acogedoras que se solidaricen con los más necesitados, en las que se viva el perdón y se descubra al Espíritu, nos urge la misión para transformar nuestro mundo.
El que Jesús proclama felices a aquellos que han creído sin haber visto, no significa que la fe no sea una verdadera experiencia religiosa. En la vida hay muchas experiencias que no se reducen a ver y tocar. La experiencia del Resucitado tiene tres dimensiones, una objetiva, otra subjetiva y otra comunitaria. No se pueden separar unas de otras. Mediante la fe acontece un encuentro verdaderamente personal que pone en juego toda mi persona. Este elemento personal, ha sido unilateralmente separado por la cultura moderna, que reduce todo a una experiencia subjetiva individualista. Pero, la transformación del mundo es obra no de una persona sino de la comunidad humana. Tenemos que recuperar para nuestra fe la dimensión comunitaria, que tuvo al principio y que hizo que las comunidades cristianas cambiarán la historia humana o al menos indicarán en la dirección en que debe ser cambiada.
Los primeros cristianos crearon unas comunidades alternativas a las existentes en el imperio romano. Lo que más llamó la atención es que estaban muy unidos y compartían los bienes, vendían posesiones y bienes y lo repartían entre todos, según lo que necesitaba cada uno (Hech 2, 42-47). Tarea que debemos seguir los cristianos de hoy, siendo muy fraternos y solidarios. Debemos estar al servicio de los necesitados. Por ejemplo, lo que se vivió el miércoles 12 de abril, en patio de la Catedral, un trabajo que se ha ido haciendo carne, que es lo que nos pide el Resucitado en la Iglesia diocesana a través de sus instituciones que acompañan a muchos hermanos nuestros, que viven y sufren la situación de calle. Fui testigo del trabajo que realiza Caritas diocesana con los niños-niñas y adolescentes en situación de calle. Un verdadero ejemplo de cómo se pueden salvar vidas de esos muchos cristos crucificados que viven en la calle y que muchas veces pasamos de largo. Hoy día necesitamos comunidades creíbles, en las que sea posible el encuentro con el Resucitado. Tomás sólo se encontró con Jesús cuando se integró en la comunidad. Son necesarias numerosas comunidades portadoras de esperanza que viven la alegría del Resucitado (1 Pedro 1, 3-9). Por tanto, la invitación de este Domingo II de Pascua, es vivir celebración eucaristía, con intensidad y así nos lleve a construir comunidades cristianas en las que se pueda hacer vida la experiencia del Señor Resucitado.
¡Que tengan un bendecido domingo juntos a sus familias!