Temuco no podía quedar fuera de esta medida. Es la opinión del alcalde la capital de La Araucanía, Roberto Neira Aburto, luego de que el Gobierno reconsiderara el planteamiento inicial y decidiera integrar a Temuco al Plan Calles Sin Violencia, iniciativa que significará una fuerte intervención en materia de seguridad en 46 ciudades del país, lo que se traducirá - anticipa el edil - en el abordaje de cuatro áreas esenciales: mayor dotación policial, reforzamiento de los patrullajes, recuperación de espacios públicos y coordinación entre instituciones.
A juicio de la autoridad comunal, la propia ministra del Interior, Carolina Tohá, se comunicó con él para informarle la determinación.
"En un principio no estábamos considerados", expresa Neira. "Es por ello que yo reclamé públicamente. Temuco no podía quedar fuera de esta medida y por varios motivos: porque estamos entre las ciudades más grandes de Chile, somos la capital de la región más pobre del país y tenemos el conflicto más importante del territorio nacional y eso distrae la funcionalidad de Carabineros (...)".
El alcalde cree que si bien, sobre la base de los criterios originales utilizados para definir las comunas a intervenir con esta plan, Temuco no tiene los índices más graves y no está al nivel delictual de Estación Central o La Florida, no significa que no experimente delitos de connotación violenta que antiguamente no se veían en la ciudad.
"Sólo esta semana tuvimos dos situaciones bien complejas. Un colectivero, que no se atreve a denunciar por temor a represalias, fue abordado por tres sujetos que lo apuntaron con un arma de fuego y lo utilizaron como transporte para hacer entrega de drogas en distintos sectores de la ciudad. Y no hay que olvidar - precisó - que la policía acaba de desbaratar una banda internacional dedicada al tráfico de personas que funcionaba en Colombia y Chile... y que son grupos que tienen asociados otros delitos que se van dando".
Los 4 ejes
Agradecido de la reconsideración tomada por el ministerio en cuestión, Roberto Neira explicó que si bien aún no ha sostenido reuniones formales para conocer a cabalidad el desarrollo del plan, ha tenido conversaciones con el subsecretario de Prevención del Delito y el delegado presidencial regional, José Montalva, a quien agradece las gestiones realizadas.
En esta medida se invertirán 1.500 millones de dólares en el país y son cuatro los ejes o áreas en las que se verá reflejada la intervención en seguridad.
"Son: el fortalecimiento de la dotación policial, un punto importante; el aumento de los patrullajes, lo que significa que tendrían que llegar más vehículos; la recuperación de espacios públicos que requerirá mayor presupuesto para mecanismos de seguridad como cámaras de vigilancia, alarmas comunitarias y drones; y mayor coordinación entre las instituciones: Fiscalía, policías y municipio", detalló.