Justo el día en el que se cumplían dos años de su muerte, el tercer y último involucrado en el asesinato del sargento Francisco Benavides (42) quedó en prisión.

Se trata de R.C.Ñ., quien fue detenido a eso de las 17 horas de la tarde de este martes en el acceso a Collipulli por la Ruta 5 Sur, luego de ser seguido de cerca por efectivos de secciones investigativas de Carabineros.

Los antecedentes recopilados por la Fiscalía de Alta Complejidad (Fiac) junto a Carabineros permitieron reunir datos periciales, testimoniales y documentales que posicionaron a R.C.Ñ., como uno de los tres individuos que durante la tarde del 24 de mayo de 2021 se parapetaron en un cerro al costado de la carretera y dispararon contra una tanqueta Mowag de Carabineros que guiaba el sargento Benavides, con el torso por encima de la estructura blindada.

Benavides recibió el disparo justo en una zona que el chaleco antibalas no cubre, falleciendo minutos después y convirtiéndose en el mártir 1.222 de Carabineros.

Buscado

La investigación realizada por la Fiscalía y Carabineros identificó a R.C.Ñ., M.A.P. y H.A.P. como los tres individuos que abrieron fuego contra el dispositivo policial que venía retornando de despejar la ruta.

El fiscal Carlos Bustos, de la Fiscalía de Alta Complejidad, detalló que existe evidencia que da cuenta de que "el primer disparo es percutado por este tercer imputado, que fue detenido este martes", sin perjuicio de que también hay evidencia que da cuenta de que los otros dos también abrieron fuego. Aquella tarde, los tres portaban armas de calibre 9 milímetros y calibre 12.

Los dos primeros individuos, M.A.P. y H.A.P. fueron detenidos el 6 de octubre de 2021, pero faltaba el último. Las diligencias investigativas especializadas de Carabineros permitieron ubicarlo cuando ingresaba, manejando un jeep, hacia la ciudad de Collipulli, el martes por la tarde.

Formalizado

Este tercer y último detenido por el homicidio del sargento Benavides, quien luego fue ascendido de manera póstuma a suboficial mayor, fue formalizado ayer ante el Juzgado de Garantía de Collipulli.

El fiscal Bustos informó que el sujeto también fue formalizado por otros tres hechos, todos cometidos en conjunto con los otros dos individuos que ya están en prisión preventiva y esperando el juicio por haber disparado contra Benavides.

Ante la gravedad de los delitos y el peligro de fuga, el tribunal decretó la medida cautelar de prisión preventiva, siendo enviado a la cárcel de Temuco, donde están los otros dos imputados.

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"Hay antecedentes que dan cuenta de que este tercer imputado, detenido este martes, es el primero que dispara en contra del vehículo policial donde iba el sargento".

Carlos Bustos,, fiscal

Con arresto domiciliario nocturno y prohibición de acercarse a las víctimas quedó el hombre de 52 años de edad que terminó siendo baleado tras amenazar con cuchillos a una mujer y dos carabineros, en la comuna de Angol.

Se trata del caso del individuo que, en horas de la noche de este lunes, ingresó hasta las dependencias de la Primera Comisaría de Carabineros de Angol y profirió amenazas contra una mujer que, justamente, lo estaba denunciando por haberla amenazado de muerte, momentos antes.

El hombre, que contaba con 25 condenas previas por diversos delitos, fue sacado a la calle por los efectivos policiales, en donde siguió gritando amenazas contra los carabineros y sacó dos cuchillos. Con uno en cada mano, comenzó a gritar que lo mataran y siguió profiriendo de amenazas, lanzando cuchillazos al aire.

Ahí fue cuando uno de los carabineros disparó su arma de servicio, hiriendo al hombre en una pierna, siendo reducido instantáneamente.

La Fiscalía informó que el individuo fue formalizado ayer por los delitos de amenazas y daños (delitos cometidos contra la mujer que lo denunció), amenazas a los carabineros y homicidio tentado contra uno de los carabineros. A pesar de la gravedad de los delitos, el Juzgado de Garantía de Angol rechazó dejarlo en prisión preventiva, como había pedido la Fiscalía, y lo dejó con arresto domiciliario nocturno y prohibición de acercarse a las víctimas, saliendo libre.