"Sectores radicalizados deben participar de la Comisión por la Paz y cesar acción armada"
Las conclusiones y los mecanismos de reparación territorial que establezca la Comisión por la Paz y el Entendimiento "deben incluirse" en la propuesta de nueva Constitución que será plebiscitada en diciembre, de manera de evitar que todo quede en nada por factores políticos y económicos.
Así lo cree el licenciado en Ciencias Jurídicas y fundador de la CAM (se retiró el 2004 por diferencias de método y lucha), el mapuche Alihuén Antileo Navarrete, único representante indígena del Consejo Constitucional, quien logró ser electo el pasado 7 de mayo con 160 mil votos del padrón indígena, habiendo sido también candidato vía escaño en el proceso constituyente anterior.
Para el asesor jurídico especialista en el tema indígena, quien participó en el proceso de restitución de la democracia bajo el alero de las Juventudes Comunistas, retirándose luego para nunca más volver a militar en un partido, también es fundamental invitar a todos los actores a participar de la Comisión por la Paz y el Entendimiento, incluso, aquellas facciones que están "por la violencia armada", estableciéndose "un cese de las acciones de sabotaje".
-¿Cómo evalúa la votación obtenida y su trascendencia para el padrón electoral indígena, en el marco de futuras elecciones?
-Lo relevante de esta votación es que un número significativo de personas indígenas, de Arica a Punta Arenas, optó por la papeleta verde, como una suerte de autoafirmación de una identidad cultural e indígena. Fueron 370 mil personas, de las cuales un 13% votó nulo. Y si lo comparamos con el primer proceso constituyente, en donde hubo 182 candidatos, entre titulares y paritarios, el aumento de la participación fue de un 34%, ya que entonces sólo se registraron 260 mil votos. Así es que esta votación marca una consolidación de una fuerza electoral indígena que se puede proyectar a futuro con miras a las próximos procesos eleccionarios. Las cifras, al menos en La Araucanía, dan para obtener diputados y senadores, lo que es una muy buena noticia para el movimiento indígena.
-¿Al asumir en el cargo solicitará una consulta indígena al texto elaborado por la Comisión Experta?
-Desde el punto de vista jurídico y técnico la consulta procede para aquellos aspecto que nos afecten directamente como pueblo indígena. Así es que una vez instalado el Consejo Constitucional presentaré la solicitud para que se realice la consulta indígena. La presentación se hace al Ministerio de Desarrollo Social a través de la Unidad Coordinadora de Asuntos Indígenas (UCAI), quien siempre ha emitido un informe favorable. En cuanto a los tiempos, efectivamente, es posible hacerlo en cuatro meses, pero si hubiera que acortarlo más está la flexibilidad de los procedimientos virtuales.
-Más allá de los criterios técnicos, ¿qué pasa si no se hace la consulta indígena?
-En ese escenario, lo más probable es que se impugne la validez de todo el proceso, tanto en cortes nacionales como internacionales. Así es que para evitar eso es bueno acordar un mecanismo flexible.
-¿La nueva mayoría circunstancial del Consejo Constitucional afecta los intereses indígenas?
-Esto no es una hoja en blanco porque existe un piso de derechos que están en el Convenio 169. Por lo tanto, independiente de la alta votación, es el Estado el que se comprometió y tiene que haber una mención mínima de derechos. Jurídicamente no es válido y políticamente no es recomendable, así es que lo que procede, además de la consulta, es flexibilizar posiciones. Por lo tanto, espero que exista la suficiente madurez política en el Consejo Constitucional para que no retrocedamos respecto de los derechos de los pueblos indígenas, ya que sería una fuente de conflictos a futuro.
-¿Cómo evalúa el anteproyecto constitucional?
-Siempre va ser positivo que se logre un consenso entre todas las expresiones políticas porque así debe funcionar un país. Sin embargo, nosotros no somos parte de ese consenso porque no fuimos considerados aunque pedimos estar. Por lo tanto, este es el consenso de los no indígenas.
-Además del reconocimiento y la participación política en el Congreso vía escaño, ¿qué otros aspectos deberían considerarse en la Constitución?
-No puede dejar de plantearse el catastro y la restitución de tierras, ya que el talón de Aquiles de la Comisión por la Paz y el Entendimiento es que los acuerdos que se adopten no son obligatorios para el Estado. Por eso es tan importante dejarlo anclado en la Constitución, ya que de otra manera quedamos en el aire. Y esto no es ver bajo el agua: hay antecedentes previos, siendo uno de ellos la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato.
-Pensando en la Comisión por la Paz y la demanda territorial, la postura de una amplia mayoría política es que quienes están por la violencia armada no deben ser actores incumbentes. ¿Cuál es su postura?
-La invitación debería ser abierta a todos los sectores que tengan una demanda territorial mapuche. Es una oportunidad para que participen los sectores más radicalizados y que cesen en sus acciones armadas para recomponer, en un plano de justicia, la convivencia.
"El talón de Aquiles de la Comisión por la Paz es que los acuerdos que se adopten no son obligatorios para el Estado. Es importante dejarlo anclado a la Constitución". "Una vez instalado el Consejo Constitucional presentaré la solicitud para que se realice la consulta indígena, ya que de no hacerse podría impugnarse la validez de todo el proceso".