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Los límites del diálogo
Por generaciones la ciudadanía de todo el país ha contado con la certeza de que los alimentos provenientes del campo llegarán a las mesas de cada familia. Esa certeza es fruto de un trabajo serio y responsable de los agricultores en su conjunto, quienes producen alimentos dentro de un mercado de reglas claras y seguridad agroalimentaria.
Es por eso que hoy los agricultores y la ciudadanía necesitamos restablecer estas reglas claras, con marcos establecidos, para seguir produciendo alimentos .
Pese a ser uno de los rubros más golpeados por el terrorismo, en la provincia más afectada por los grupos armados, los agricultores de Malleco siempre hemos privilegiado el diálogo, y esperamos seguir haciéndolo en las instancias en las que podamos estar presentes. Pero este diálogo también parte por establecer de manera clara los límites de la conversación. Como gremio habitante de los campos de La Araucanía no desconocemos que existe una deuda, que es del Estado de Chile -no de los agricultores- con el pueblo mapuche, y que el mismo Estado se ha encargado de acrecentar mediante malas políticas públicas que han traído más pobreza, más violencia y muerte a La Araucanía y todo el sur del país. Sin embargo, eso no nos saca del problema.
Por el contrario, somos actores relevantes, toda vez que estamos involucrados en el desarrollo productivo de la Región, y tenemos la disposición a dialogar y buscar una solución que sea realista a los tiempos y las alternativas actuales de resolución, y que ponga fin a un conflicto que jamás debió originarse.
Nuestro mayor compromiso siempre será trabajar en la tierra para producir el alimento que todo Chile necesita. Eso no es transable y está por sobre los intereses de cualquier grupo, organización o gremio. Es el bienestar de nuestro país y todos los que viven en él, sin distinguir credos, razas u orientaciones de ningún tipo. Porque se trata del compromiso que tenemos con todo Chile, que es inquebrantable y que no estamos dispuestos a hipotecar, menos frente a grupos que privilegian las armas, por sobre el diálogo y los intereses del país que a todos nos pertenece y por el cual todos tenemos derecho a transitar y trabajar.
Sebastián Naveillán, presidente Asociación de Agricultores de Malleco
Aniversario de la PDI
Quiero destacar y reconocer en el mes de su aniversario, los esfuerzos que realiza una institución que, a pesar de todo lo que ocurre en el país, está haciendo su trabajo y quiere ser actor importante, en dar, asegurar y satisfacer un preciado y esquivo derecho de todos los chilenos: la seguridad pública. Derecho que la mayoría cree que no está garantizado por el Estado y progresivamente se transforma en un gran problema que debemos imperiosamente resolver.
Hablo de la Policía de Investigaciones Chile, si, la PDI. La que hace poco recibió el premio a la excelencia en el área de investigación antinarcóticos y en ciencias forenses, en la "Cumbre Mundial de Policía en Dubai", entre 90 agencias policiales del mundo; la que en los últimos años, con estallido social y pandemia, no ha dejado de ser una de las instituciones más creíbles y respetadas por los chilenos en las encuestas; la que no ha dejado de ser una de las más importantes preferencias entre los jóvenes chilenos en sus procesos de admisión y la que diariamente aparece en medios sociales respondiendo al exigente quehacer que le impone su rol en la seguridad pública nacional.
Esto no es casual, es un largo y riguroso trabajo, que trasciende generaciones, bien planificado, organizado y basado en cuidadosos planes estratégicos que datan de los 90, que han fortalecido el capital humano y aumentar su eficacia operacional frente al delito, entendiendo que la capacitación y profesionalización debe ser una acción permanente.
La PDI es una mejor institución, con aciertos y algunos desaciertos como toda policía en el mundo, pero siendo mejor cada día, y esto es esperanzador para todos los chilenos, que esperan que el derecho a la seguridad sea un hecho y no una quimera. Y con esta convicción, quiero a través de su diario, reiterar mi reconocimiento y agradecimiento a su director y a todos sus integrantes, por el sacrificio y esfuerzo permanente en la lucha contra el crimen en todas sus formas. Y envío un fraterno saludo a cada uno de sus integrantes, en su nonagésimo aniversario institucional.
Mario Fernández Torres, prefecto PDI (R)