"Hoy lo que necesitamos es visibilidad y fondos"
Ignacio es uno de los 107 Jóvenes Talentos de la Región destacados en 2023 por Injuv y El Austral. Este estudiante de quinto año derecho preside hoy una organización que procura entregar bienestar a pacientes con cáncer de mama y su entorno, tarea que asume justo después de perder a su madre, precisamente, por esta misma patología. Con gran compromiso, en el presente, intenta seguir los pasos de su progenitora, quien también fue presidenta de la entidad y le dejó una vara muy alta.
Uno de los 107 Jóvenes Talentos de La Araucanía 2023 premiados por el Injuv y El Austral es Ignacio Cuevas Cuevas (26). Este estudiante de quinto año de derecho, amante del baloncesto y del voluntariado, hace un buen rato está comprometido con el bienestar ajeno. Hoy, de hecho, ejerce como presidente de la Fundación Lazos Unidos por el Cáncer de Mama, una entidad sin fines de lucro con sede en Temuco y Valdivia, que trabaja para ayudar a pacientes con dicha patología y a sus familias, y de la cual se hizo cargo luego del fallecimiento de su madre, la anterior presidenta y una de las fundadoras de la iniciativa.
Al frente de un equipo conformado por 50 socias y voluntarios, Ignacio ha tomado la posta de un cargo que observa con respeto y compromiso, y donde - admite - la vara dejada por su progenitora es muy alta, pero al mismo tiempo muy significativa para no asumir con responsabilidad la tarea presente y futura. Justo a mitad del año, Ignacio comparte lo que ha sido esta experiencia, el reconocimiento y lo que desea su actual gestión para esta valiosa iniciativa social, emocional y sanitaria.
- ¿Cómo llega un joven que hoy tiene 26 años a asumir el liderazgo de una organización de esta naturaleza?
- Fue en un momento muy caótico en mi vida. Mi mamá había fallecido recién como consecuencia de un cáncer de mama. En ese momento todos los socios tuvimos que plantearnos qué hacer con las responsabilidades que quedaron en el aire, porque mi mamá era una mujer muy proactiva. Antes de ser parte de la directiva, junto a mis amigos más jóvenes cumplía un rol activo dentro de la fundación a través del voluntariado. Y bueno, en ese momento decidí asumir la presidencia, tomar el relevo, todos estuvieron de acuerdo y resultó bien.
- Tomar esta posta debe haber significado una responsabilidad extra para ti…
- Sí. Al principio fue complicado porque era inevitable compararme con mi mamá, que era una persona con mucho conocimiento en el área. Pero no he estado solo. La tesorera y también fundadora, Ana Fuentealba siempre ha estado como un pilar fundamental. Es un gran apoyo. Yo diría que ella es el corazón de Lazos.
- Para quienes desconocen la tarea de esta fundación, ¿en qué consiste el trabajo que realiza mes a mes en Temuco?
- Las instituciones que trabajan con enfermedades, por lo general, están orientadas al bienestar del paciente, en cambio, Lazos está enfocada en la red de apoyo total; es decir, no solo se ocupa de llegar al paciente. Lazos es una fundación con propósitos muy sociales y lo que hace a través de su trabajo es intentar expandir la visión que se tiene acerca del cáncer, porque - como digo - la mayoría de las entidades están orientadas al individuo y no a las redes, sobre todo cuando esa persona es diagnosticada, todo el cambio que existe en un núcleo familiar; en especial cuando esa persona tiene un rol activo en la familia.
- ¿Cómo se materializa este enfoque?
- Somos una fundación que sigue formándose, pero ¿qué hacemos? Nosotros abarcamos más temas. No nos encapsulamos sólo en el área médica. En este sentido, por ejemplo, hemos celebrado talleres de cocina saludable, procurado tratamiento psicológico para pacientes y familiares; dado charlas de apoyo y producido video clips de difusión, una serie de iniciativas que no necesariamente están orientadas al individuo, sino a su entorno.
- ¿Quiénes conforman hoy el equipo que pone tiempo, capacidades y espacio para estas acciones?
- Es una mixtura de esfuerzos. Depende del proyecto puede ser que trabajemos exclusivamente con profesionales, de lo contrario trabajamos con voluntarios. Una charla no la puede dar cualquier persona, una atención psicológica debe contar con un especialista y lo mismo pasa si se trata de aplicar una ruta psicosocial. Todo dependerá del proyecto y el tema de fondo.
- ¿De qué manera se establecen relaciones aquí? ¿Ustedes se acercan a las pacientes o ellas a ustedes?
- El acercamiento se da en ambas direcciones. De repente, nosotros llegamos a personas que necesitan ayuda o las personas se enteran que existe Lazos. Siempre ha sucedido de ambas formas. Es un camino de dos vías.
- ¿Qué casos o situaciones dirías han quedado en la memoria emotiva y reflejan el bienestar que procura entregar esta organización?
- Lo más emotivo que ha pasado en Lazos en el último tiempo es la inauguración de la casa, la sede de la fundación, porque este hito permitió extender todo lo que nosotros queríamos materializar, tanto: talleres, charlas, iniciativas de divulgación de conocimiento; también contar con un lugar en caso de que las personas lo necesitaran. Creo que el hecho más significativo es la inauguración de esa casa. Todas las socias estaban muy contentas de que existiera ese lugar para ellas. Esto fue en 2022. La sede está en la calle Yulton, a unas cuantas cuadras del Teatro Municipal, entrando por Olimpia.
- Este trabajo te valió ser reconocido este año como uno de los 107 Jóvenes Talentos de La Araucanía premiados por El Austral e Injuv. ¿Qué significó para ti esta distinción? Y ¿qué impresión te quedó acerca de tus pares reconocidos y reconocidas entonces?
- Para mí fue una gran satisfacción. Recuerdo haber leído varios de los perfiles de los 107 y me encontré con gente muy bacán. Quedé muy sorprendido, con un sentimiento de admiración hacia personas que no necesariamente conocía y con confianza en mi generación.
- Ignacio, como directiva, ¿hacia dónde quieren encaminar a esta fundación? Y ¿qué necesitan hoy?
- Creo que hoy lo que necesitamos es visibilidad y fondos. Pasa que intentamos ganar todos los financiamientos para proyectos que sean posibles, pero son limitados y existe un punto límite donde hay que dejar espacios para el resto. Las herramientas son limitadas cuando uno trabaja con fondos públicos y, de repente, hay hartas necesidades que cubrir, en especial cuando trabajamos con mamografías (…). Y a nivel de propósitos, siempre queremos ayudar para prevenir y, ojalá, llegar lo más temprano posible a un eventual diagnóstico de cáncer para lograr el bienestar que pretendemos brindar a las personas y sus redes de apoyo.
"Somos una fundación que sigue formándose, pero ¿qué hacemos? Nosotros abarcamos más temas. No nos encapsulamos sólo en el área médica. En este sentido, por ejemplo, hemos celebrado talleres de cocina saludable, procurado tratamiento psicológico para pacientes y familiares; dado charlas de apoyo y producido video clips de difusión, una serie de iniciativas que no necesariamente están orientadas al individuo, sino a su entorno".