Este año ha habido más donantes y una mayor capacitación de la red y manejo de potenciales dadores, pero el número de donantes por millón de habitantes no ha variado en los últimos años. Si miramos las cifras del año 2006, teníamos 9,5 donantes por millón de habitantes y hoy, 10. Seguimos con una lista de espera de más de 3.000 personas que dependen de máquinas para sobrevivir, en condiciones que no les permite realizar una vida normal, intentando respirar y disfrutar lo último que les queda de vida. Muchas de estas personas mueren en la eterna espera.

De acuerdo a la psicóloga María Bernardita Celis, académica de la Universidad San Sebastián, y quien cumple 16 años con un doble trasplante, no basta con preocuparse sólo de una arista del problema, cuando se debería estar trabajando en torno a la educación dando a conocer a las personas que el sistema de donación y trasplante es transparente, confiable y funciona bien en Chile. Que la donación, es una decisión libre de solidaridad que puede hacer alguien, para establecer que, ante una eventual muerte cerebral, desea salvar vidas de otros desconocidos sin nada a cambio. Esto se puede realizar de forma colaborativa en los colegios y en las universidades.

Celis dice que los trasplantados tienen también un rol dando a conocer cómo cambia la vida de quienes se someten a esta intervención, no sólo por esta oportunidad, sino porque somos unos agradecidos "que vemos la vida como un regalo que amamos más que antes y que desearíamos que muchos más tuvieran esta oportunidad".

Celebramos hoy a Nuestra Señora del Carmen, Madre y Reina de Chile, una devoción que nace en el Monte Carmelo, cerca de Nazaret, donde vivió María, "conservándolo todo en su corazón"(Lc. 2,19) y que está presente en Chile desde siempre. Es el propio Bernardo O'Higgins quien la proclama Patrona de la Nación y se compromete a erigir un Santuario en su honor. A la Carmencita o Carmelita la llevamos en el corazón y la recordamos cada 16 de Julio.

Según el Evangelio, María es nuestra Madre heredada por Jesús en la cruz: "Aquí tienes a tu Madre", dijo al discípulo (Jn. 19, 25-27). Como toda mamá hace ingentes esfuerzos por unir a la familia. Pedimos a ella que nos ayude a buscar los caminos de la verdadera paz, la que da su Hijo, fruto de la justicia. Estrechar las brechas de la desigualdad en todas sus formas, de la dolorosa exclusión. De la naturalización e indolencia ante la pobreza. Que interceda para que las autoridades de Chile usen siempre los recursos y riquezas del país al servicio de quienes más lo necesitan y no cedan jamás a la tentación de usarlos para fines personales, olvidando su obligación primera, en probidad y servicio.

Que nos ayude a valorar la amistad cívica entre hermanos, a valorar la convivencia democrática como forma de vivir, buscar la unidad pese a las diferencias, que finalmente constituyen la riqueza de las sociedades, diversidad también encontrada en la migración, que trae nuevas lenguas y colores tan diversos y tan llenos de esperanza para volver a vivir dignamente.

Que nos ayude a construir una sociedad que en su nueva Constitución encuentre valores y virtudes, derechos sociales, proteja la creación y respete a todas las minorías y, sobre todo, se limiten los privilegios y se deje atrás el abuso del mercado, no todo se transa.

Ella como intercesora de un país y una sociedad que ama entrañablemente y que como mujer y madre, se preocupa de sus hijas e hijos, como el bien más preciado.

Que en nuestra sociedad y en nuestras comunidades haya siempre espacio para la oración, la reflexión, para la memoria y eso nos permita vivir la dignidad de la unidad, la confianza y la justicia que traen la paz, todo a la luz de la amplia dimensión del Evangelio.

"Virgen del Carmen Reina de Chile salva a tu pueblo que clama a ti".