Local (Udel), mientras que un relator mexicano presentaba los pueblos mágicos, que en esencia perseguían casi lo mismo, pero se diferenciaban en el hecho que en México el producto intangible a lograr no era el emprender, sino la magia, y para lograrlo se planteaba un plan estratégico y un ente comunitario que lo hiciera efectivo, que fuera independiente del municipio.

Aún sin encontrar la confianza y la comprensión de las autoridades locales y regionales, este programa ya encendió la primera chispa y es la ciudadanía la que le está dando crédito.

En Cherquenco, la iniciativa lleva un año de gestación y sus asociados están próximos a obtener la personalidad jurídica. De esta manera se consolidará lo que se denomina el "comité de imaginieros", concepto tomado de la filosofía de Walt Disney que describe a las personas que harán posible la magia, con imaginación y la capacidad de un ingeniero o ingeniera; y que no es otra cosa - explica Félix Escobar - que poner los talentos y la creatividad del recurso humano al servicio del bienestar común.

¿Cómo harán para que el pueblo mágico se consolide como tal? "Logrando un cambio de paradigma", responde Escobar. "Lo que proponemos es una innovación bien fuerte en Chile, esto es, que el plan estratégico no lo ejecute la municipalidad, sino la comunidad organizada, los imaginieros como responsables de la prosperidad colectiva y el bien común".

Lo que propone este modelo es generar "esa magia" necesaria para el desarrollo local a través del fortalecimiento del capital humano, fortalecimiento del turismo con identidad local, apropiación de la tecnología, fortalecimiento de la creatividad, innovación y la fantasía; mejoramiento de la plataforma de desarrollo económico de la localidad con generación de nuevos productos y servicios atractivos, y respetando la sostenibilidad del territorio natural y patrimonial.

Quien lidera ese plan de objetivos es el "comité de imaginieros", un grupo de ciudadanos que asume la responsabilidad de ir generando los atractivos necesarios que permitan que la localidad sea visitada y con ello mejorar la economía local y la calidad de vida.

En este esfuerzo comunitario, explica Escobar, un primer norte o eje es e turismo, pero también lo es el reforzamiento del capital humano, la oportunidad de crear fábricas de talentos y el desarrollo de un relato común que le otorgue singularidad al pueblo y sirva de motor para la creatividad en cuanto a infraestructura, artesanía, producción artística y todo lo que sea imagen y marketing, a través de la conformación de comisiones de innovación, gestión de talento, de eventos y de otras materias.

CHERQUENCO

En Cherquenco, acota el promotor de este proyecto, la iniciativa está en una etapa preliminar, pero ahora que el comité está próximo a obtener su personalidad jurídica, la posibilidad de emprender proyectos es mucho más real. "Lo que más nos ha costado hasta ahora es que los municipios entiendan lo que hacemos y que tengamos apoyo de las entidades regionales. Eso aún no lo tenemos. La verdad es que cuesta echar a andar ideas cuando estas provienen de la comunidad. Eso pasa - cree Escobar - porque Chile está estructurado de tal manera que se gestiona de arriba hacia abajo, y eso no es desarrollo, es dependencia. En todo caso, en los seis años que hemos ido dando forma a esta idea no hemos recibido aportes de ningún gobierno regional o entidad del Estado. Sólo han habido fondos aportados por los propios socios".

De prosperar, las oportunidades de desarrollo local son numerosas, acota el presidente de la fundación, quien lamenta que este sea el peor momento para hablar de fundaciones, a pesar de que no todas están en el ojo del huracán. Lo cierto, detalla, es que incluso existe la posibilidad futura que los pueblos mágicos de la Región y del país pasen a integrar una red internacional que ya cuenta con 177 pueblos mágicos en México, 120 en España y 21 en Ecuador.

"Por qué no pensar que a sólo unos cuantos kilómetros de Temuco los turistas pudieran visitar en un futuro no muy lejano localidades con grandes atractivos culturales, paisajísticos o gastronómicos. Hay un ejemplo maravilloso en México y es el pueblo de Tlaquepaque, que hoy es visitado por miles de personas de todo el mundo porque se hizo famoso por su boulevard de artesanía, que hoy es casi una galería de obras de arte", relata el gestor de esta iniciativa.

Luego de tocar varias puertas y hablar con diversos alcaldes, comenta Félix Escobar, "lo que he visto en las comunas a las que pertenecen estas localidades es que el plan de desarrollo local mira mucho hacia adentro, y claro, allí están los votos, pero no miran hacia afuera. Entonces, la economía es de sustento y asistencialista, no genera valor. Lamentablemente - acota - todavía prima el concepto de fomento productivo, pero ¿cuándo vamos a empezar a comercializar? ¿Cuándo vamos a dar el siguiente paso?".

El programa Pueblos Mágicos de Chile 'es un proceso' que se instala en un pueblo y es de mejora continua, recalca su impulsor. Por lo tanto, el objetivo deseado es que todos los años los imaginieros certifiquen avances.

"En Cherquenco, en los próximos meses comenzaremos a trabajar en las comisiones y eso será un detonante de ideas. Yo valoro la tenacidad de las personas involucradas y espero que las autoridades reconozcan que quieren generar desarrollo. Hoy estamos estructurándonos y buscando alianzas estratégicas. De hecho, estamos en conversaciones con universidades para que alumnos aventajados nos puedan ayudar en la presentación de ideas, de proyectos, de prototipos y a buscar elementos diferenciadores. Ya estamos un diálogo con la Universidad Mayor de Temuco", detalla Escobar.

El emprendedor Víctor Chahin, elegido presidente del comité de imaginieros de Cherquenco, comenta que son alrededor de 15 las personas que creen y participan activamente de este programa de desarrollo, del cual vienen conversando desde la prepandemia. "Lo cierto es que en noviembre de 2022 nos invistieron como el primer pueblo mágico de Chile y nos ha costado conseguir financiamiento, porque para postular a cualquier proyecto se pide personalidad jurídica, pero ya estamos en eso".

A juicio del dirigente, lo valioso es que "este modelo de desarrollo lo que pretende es mejorar la atractividad del pueblo para que sea más visitado y así tengamos ingresos para todo el mundo, para el que tiene cabañas, un restaurante, una cafetería, local comercial o de artesanía. Es un modelo que si prospera será muy bueno para la comunidad".

Así lo cree también Lucila Segura Burgos, una de las imaginieras de Cherquenco. En opinión de esta emprendedora gastronómica, dueña de la cafetería Vista al Volcán y presidenta de la Junta de Vecinos Igualdad Comunitaria, la propuesta es un algo nuevo y como hace rato vienen intentado despegar con el turismo este esfuerzo les cae como anillo al dedo.

"Para nosotros Cherquenco siempre ha sido un pueblo mágico, pero este proyecto hoy nos enseña a que podemos mostrar esa magia, salir del entorno y mostrarnos de diferentes maneras, porque tenemos paisaje, historia, nuestra gente y nuestra gastronomía con identidad. Tenemos materia prima para trabajar y eso implica considerar también a las nuevas generaciones. Para que esto funcione tiene que ser un todo, un cambio profundo y cultural", acota.