Entrenador de Cristián "Tigre" Palma le pone punto final a su carrera
MEDIDA. Roberto Castro dejará su labor con boxeadores profesionales y se concentrará en el trabajo con menores.
Tomó una decisión importante en su vida. Después de una reflexión profunda, Roberto Castro anunció que le dirá adiós a su labor como entrenador profesional de boxeo.
El técnico, que llevó a Cristián "Tigre" Palma a ser campeón nacional y sudamericano de la categoría pluma, dejará la actividad luego de 23 años de carrera.
"Cumplí un ciclo. Le he dedicado harto tiempo a esto y siento que debo dar un paso al costado", dice Roberto Castro, quien está ligado al boxeo desde 1979.
Sus inicios fueron como técnico de pugilistas amateur en Lautaro, su ciudad natal. Desde ahí inició un trabajo que en la suma y resta le entregó más alegrías que lamentos.
"Yo empecé en 1979 motivado por mi padre (José Castro), que era dirigente del Club Godfrey Stevens. En esa época, el boxeo estaba pasando por un mal momento en Lautaro y con esfuerzo lo levantamos", recuerda el DT, que dos décadas después cosechó sus dos primeras grandes alegrías en el cuadrilátero: el título amateur que consiguió Cristián Palma en el Nacional de Los Lagos 1999 y el subtítulo que obtuvo Mario Landeros en el mismo evento.
Tras esas experiencias, inició su carrera como entrenador profesional. Su estreno fue en 2003 con Mario "Dinamita" Landeros.
Máximas alegrías
Luego llevó al profesionalismo a Víctor Salas (2006) y después de ello hizo debutar a Cristián Palma (2006), pupilo con el que alcanzó sus máximas alegrías. Con el "Tigre" celebró el cetro nacional pluma en 2007, el título del Mundo Hispano (2010) y el cinturón sudamericano (2017).
"He trabajado a nivel profesional con Cristián Palma, Mario Landeros, Víctor Salas, Arnoldo Poblete y Carlos Díaz y con ellos tengo cinco títulos (los tres de Palma y los cetros nacionales que consiguieron Poblete y Díaz)", declara el DT, quien siente que le quedó una deuda en el boxeo profesional.
"Me habría gustado tener un boxeador campeón del mundo", afirma Castro, quien espera un adiós con público en febrero próximo.
Su idea es despedirse junto a Cristián Palma.
"Don Roberto se merece una despedida en grande y con harta gente. Esperamos que eso se pueda dar en febrero", expresa Cristián Palma, que sólo tiene palabras de gratitud para el DT.
"A don Roberto le agradezco todo lo que ha hecho por mí y lo considero mi entrenador y mi amigo. Hemos crecido juntos y siento que aún tiene mucho por entregar", recalca el "Tigre".
El DT de Palma, si bien dejará el pugilismo profesional, no abandonará completamente los cuadriláteros. Castro seguirá ligado a los guantes a través de su rol de técnico de la Escuela Municipal de Boxeo de Lautaro.
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"Yo empecé en 1979 motivado por mi padre (José Castro), que era dirigente del Club Godfrey Stevens. En esa época, el boxeo estaba pasando por un mal momento en Lautaro".
Roberto Castro,, técnico de boxeo.