Los accidentes cerebrovasculares (ACV) son la segunda causa de muerte en Chile, además de dejar con discapacidad a una parte importante de pacientes que han sobrevivido a la enfermedad, sobre todo en personas mayores de 65 años. En Chile, el año 2021 hubo 29.542 egresos hospitalarios por ACV y esta enfermedad fue la segunda causa de mortalidad, después de las enfermedades isquémicas del corazón, sin considerar la pandemia por Sars-CoV-2. Se registraron 7.501 defunciones por ACV ese mismo año, lo que equivale a 1 muerte cada 72 minutos.

Estadísticamente, uno de cada seis chilenos, sobre todo adultos mayores, se ven afectados alguna vez por un ACV, que consiste en la pérdida repentina de una función neurológica, producida por la obstrucción o rotura de un vaso sanguíneo cerebral, y que se manifiesta en la pérdida de fuerza en un lado del cuerpo, la alteración del lenguaje, que se hace incomprensible o bien la persona no entiende lo que se le dice; una disminución de la sensibilidad y dolor de cabeza muy fuerte.

El ACV se puede prevenir, se puede tratar en urgencias, es una patología que no sólo puede afectar a adultos o adultos mayores y que en la medida que haya una adecuada y oportuna detección, puede tener una buena recuperación. Es vital controlar la presión arterial, el colesterol, la glicemia. El Ministerio de Salud, lleva a cabo planes y programas, que incluyen desde la prevención, hasta el trabajo de recuperación de personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares. Además, es posible consultar por factores de riesgo, medidas de prevención y también cómo actuar frente a un ACV a través del fono Salud Responde 600 360 7777.

Mejorar las actuales y futuras pensiones: un deber de todas y todos. Durante muchos años, desde los distintos actores, sociales y políticos, existe un diagnóstico común: las pensiones son insuficientes para llevar una vida digna y sin sobresaltos.

En los últimos años, dos gobiernos, de distinto signo político, intentaron reformar el sistema de pensiones sin lograr su objetivo. Como sociedad, reconociendo el diagnóstico de malas pensiones, no podemos seguir esperando para que los actuales pensionados puedan ver mejoradas sus pensiones, sentimos una urgencia para que las personas mayores, que hoy viven en condiciones precarias, puedan en esta etapa ver mejorada su calidad de vida.

En este contexto, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeanette Jara, ha tenido la responsabilidad de acercar posiciones, buscar consensos y poner en la mesa todos los elementos que permitan alcanzar un acuerdo amplio, que permita de una vez por todas avanzar hacia un sistema que mejore las actuales y futuras pensiones.

Para ello, el diálogo social amplio es indispensable, ya que debemos acercar posiciones considerando todas las miradas, más allá de las diferencias ideológicas, teniendo siempre como meta la mejora en la calidad de vida de nuestras trabajadoras, trabajadores y actuales pensionados.

Creemos que es un deber de todas las fuerzas políticas llegar a un pacto por pensiones, y para ello es necesario dejar las trincheras y buscar el bien común. Como Gobierno hemos considerado todas las observaciones y alcances de las diferentes fuerzas políticas, y en base a ello hemos podido acercar posiciones, como en el punto relativo a llevar la nueva cotización del 6% a una distribución de 4% a Seguro Social y 2% a capitalización individual.

Valoramos que todos los sectores estén poniendo de su parte, lo que se vio reflejado en la reunión sostenida hace unos días por la ministra Jara con representantes de los partidos tanto de oposición como oficialistas. Esto marca la voluntad de escuchar y avanzar, ir buscando puntos de encuentro que nos permitan construir un sistema de previsional justo y que implique una mirada que apunte a alcanzar un acuerdo amplio en el que todas las posiciones tengan cabida.

Sabemos que las personas mayores no pueden seguir esperando, es un deber de todas y todos dar respuesta a una sentida necesidad de la ciudadanía, y creemos que en conjunto, podremos construir una reforma que dé respuesta a lo que exige y demanda nuestro país.

Estamos optimistas porque creemos que hoy se abre una puerta para tener un acuerdo en materia de pensiones, oportunidad que ha estado cerrada durante muchos años. Como Gobierno tenemos la disposición a seguir escuchando y trabajando en esta materia, y esperamos que la oposición se sume a este esfuerzo y entregue sus propuestas para lograr la meta de tener pensiones dignas, que permitan a las personas mirar el futuro con tranquilidad, sabiendo que todos sus años de esfuerzo tendrán finalmente una retribución justa y adecuada. Esto es una obligación y una prioridad que no puede seguir esperando.

Claudia Tapia de la Peña

seremi del Trabajo y Previsión Social