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de fallecimiento, superando incluso a los accidentes de tránsito y a las enfermedades cardiovasculares. Es decir, en el presente, las cifras indican que mueren dos pacientes de cáncer por hora en el territorio nacional".
Por esta y otras razones sanitarias y humanas este proyecto científico tiene comprometidos, al menos, a cinco investigadores asociados al desarrollo en cuestión, quienes están dispuestos a seguir colaborando, explica la doctora Brebi, independiente de que ya no estén directamente vinculados a la Universidad de la Frontera, que es donde surge la iniciativa, y que en lo formal está inscrita a nombre de la doctora Bárbara Mora y la UFRO, pero cuenta con académicos-investigadores asociados que hoy son parte de otras casas de estudio, como la U. Autónoma de Chile.
Para las doctoras Brebi y Mora lo importante es alcanzar el resultado deseado, es decir, romper la resistencia a la quimioterapia, lo que permitirá conseguir beneficios a nivel clínico y también humano.
"En la mayoría de los pacientes con cáncer gástrico avanzado las células ya tienen un fenotipo que se llama quimioresistente. Y ¿qué pasa? Como su nombre lo dice hay que incorporar dosis más altas de droga porque no le está haciendo efecto al paciente. Al final, mantienen el cáncer, el tratamiento no es efectivo y terminan falleciendo por los efectos secundarios", relata Bárbara Mora, quien recuerda aquí cuáles son las razones no clínicas para llevar adelante este innovador trabajo.
"Yo creo que el asunto va por el tema de los efectos secundarios. Nosotros no vamos a cambiar la quimioterapia, esta debe mantenerse, pero tenemos que mejorarla. La idea es poder generar un tratamiento coadyuvante que mejore la quimioterapia y disminuya los efectos secundarios. Cuando eso sucede vemos asociados beneficios sociales y encontramos personas que podrán tener una mejor calidad de vida. Eso significa mejor ánimo, condición que repercute en el sistema inmune", complementa.
La doctora Priscila Brebi acota que el diagnóstico de cáncer suele ser demoledor no solo para el o la paciente en cuestión, sino para su entorno, y es algo que causa mucho dolor. Considerando esto - precisa - "estamos tratando de aportar un granito de arena para poder mejorar la calidad de vida del paciente, porque al disminuir la cantidad de dosis de droga con esta combinación farmacológica vamos a tener distintos puntos de ventaja: uno de ellos será mejorar la calidad de vida y eso hace que el paciente se sienta mejor post quimioterapia, y además, permitir que un porcentaje de pacientes que no estaban respondiendo al tratamiento lo hagan. Lo que buscamos con esta combinación es que esas células que ya estaban resistentes puedan sensibilizarse y morir", explica la investigadora.
A juicio de Brebi, detrás de todo cáncer existe también un aspecto cultural a observar y mejorar. "Por lo general, en el presente, las personas suelen aplacar síntomas o malestares gástricos con medicamentos, es por ello que - por ejemplo - se ha restringido fármacos como el Omeprazol, que ahora se vende con receta médica, porque es un bloqueador de protones que básicamente opaca los síntomas. Entonces, es importante hacernos cargo de la detección temprana del cáncer mediante exámenes preventivos, como es la endoscopía".
La doctora Mora agrega que este cáncer se ha vuelto hoy tan importante que autoridades sanitarias de Japón, por ejemplo, promueven la realización de endoscopías, así como en Chile se promueve las mamografías.
TEMUMATIK
Los elementos que articulan esta investigación científica son el Cisplatino, que corresponde a las drogas platino, las cuales son la primera línea del tratamiento del cáncer gástrico y otros cánceres; el Maraviroc, un fármaco que se ocupa actualmente en el tratamiento de pacientes con VIH, "que lo que hace es bloquear la inserción del virus mediante el bloqueo del receptor (CCR5)" y el extracto de la hoja del matico, cuyas propiedades - en esta combinación - permitirían disminuir los efectos secundarios del tratamiento.
Bajo el nombre de "Temumatik", desde enero de 2023, esta mezcla para uso farmacéutico se encuentra protegida mediante el registro de una patente que impide que la investigación se fugue; algo no menor si se considera el hecho que este trabajo es el resultado de una serie de investigaciones que comienzan en 2016 y que cobran fuerza en el transcurso de la pandemia, tiempo en el que empiezan las pruebas de Cisplatino y Maraviroc; y donde el principal financiamiento ha sido aportado por un Fondef VIU, el que luego es complementado con otros recursos gestionados desde el Laboratorio de Biología Integrativa.
En cuento a expectativas, las conductoras de esta investigación esperan superar las eventuales brechas que suelen producirse al contar hoy con un equipo que pertenece a dos casas de estudios superiores y, por su puesto, "avanzar para llegar al mercado" y, de paso, encontrar empresas o socios estratégicos que permitan lograr el anhelado uso farmacológico de esta combinación.
"Es importante recalcar que, con la ayuda del matico, estamos potenciando algo propio de la Región de La Araucanía", comenta la doctora Brebi.