El Austral

El Geoparque Mundial Unesco Kütralkura es un destino único e irrepetible de La Araucanía y ofrece para la temporada invernal múltiples panoramas para atraer y encantar a visitantes y turistas de Chile y el extranjero.

En la actualidad cuenta con más de 50 servicios de guías y operadores, decenas de emprendimientos gastronómicos con identidad, alrededor de 70 lugares de alojamiento, más de 40 servicios de turismo aventura, tres centros de ski, y servicios asociados a termas y trekking, entre otros.

Cabe destacar que el geoparque tiene 300 millones de años de historia geológica, seis volcanes activos, 12 mil kilómetros cuadrados de superficie, y 22 georrutas (circuitos de Geoturismo) asociadas a 108 geositios disponibles para visitar, lo que lo convierte en un territorio vivo y aula abierta para la educación, conservación y geoturismo.

En la actualidad, el Geoparque Kütralkura está integrado por Lonquimay, Lautaro, Curacautín, Curarrehue, Cunco, Vilcún y Melipeuco, todas comunas que ofrecen diversos servicios a los visitantes, siempre enmarcados en los ejes de respeto por la naturaleza, por el conocimiento ancestral y por la cultura, que constituye un factor relevante de todo el trabajo que se ha desarrollado a través de los años, y que ha permitido consolidar una propuesta que ha logrado recientemente reconocimiento internacional por parte de la Unesco, por otros cuatro años.

GEOTURISMO

En los Geoparque Mundiales Unesco, como Kütralkura, uno de los pilares es el Geoturismo, que sostiene y realza la identidad de un territorio, teniendo en cuenta su geología, medioambiente, cultura, estética, patrimonio y el bienestar de sus residentes. También se promueve contribuir a asegurar la conservación de los elementos patrimoniales a través del tiempo, así como los ecosistemas que componen estos territorios, sobre todo considerando la crisis ambiental que atravesamos actualmente.

El Geoturismo, por tanto, es el turismo que promueve vivir experiencias conectados a la historia y memoria de la Tierra, que promueve el encuentro de saberes, generando experiencias únicas, memorables, a través de una oferta variada, contratando servicios a los guías locales y disfrutando de los servicios de alojamiento y gastronomía local con identidad.

El sueño de la casa propia para algunas familias ha quedado sólo en el papel, debiendo esperar años para tener su vivienda, sobre todo en sectores rurales de La Araucanía.

Es por ello que el diputado de Renovación Nacional y presidente regional de la colectividad, Jorge Rathgeb, ofició al Serviu para que se informen los pasos a seguir, considerando que muchos vecinos y vecinas se mantienen a la espera de la ejecución de obras, las cuales no se han realizado.

El parlamentgario señaló que la inseguridad que se vive actualmente en sectores apartados del radio urbano ha provocado que las empresas no quieran postular a proyectos, lo cual ha provocado las demoras.

El diputado Rathgeb espera que el Serviu dé a conocer la hoja de ruta que se aplicará, considerando que esto se traduce en la actualidad en que las personas están recibiendo un papel, pero que en la práctica y de momento no queda en nada.

"Necesitamos saber cuáles son las diligencias que van a realizar para efecto de concretar la construcción o la aplicación de los subsidios rurales, ya que muchos de ellos ya van casi tres años de que se otorgaron y no se han aplicado o se han realizado la construcción de parte de las empresas, lo que genera problemas en los vecinos que viven en estos sectores y que fueron beneficiados de estos subsidios en los que no se han edificado estas viviendas", señaló Rathgeb.

intranquilidad

El legislador agregó que esta realidad no sólo se circunscribe a una comuna, sino que se reitera en varios puntos de La Araucanía, por lo cual existe intranquilidad por parte de las familias que aún esperan concretar el sueño de la casa propia.

El directorio de la Sociedad de Fomento Agrícola, Sofo de Temuco, señaló a través de una declaración pública que "considera improcedente y fuera de toda lógica razonable la designación que efectuó el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, a través de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, Conadi, de Felipe Ñanco Melillan como jefe del Departamento de Fondo de Tierras de la Dirección Nacional de la Conadi. Hay elementos que respaldan nuestra posición, considerando que este nuevo funcionario de la Conadi fue un fuerte defensor de la ocupación de tierras que se sigue registrando en el país y particularmente en La Araucanía".

El comunicado agrega que "este solo antecedente hace que esta persona no pueda estar a cargo de una dirección nacional, que debe velar para que actos delictuales como la usurpación de predios agrícolas no sean herramientas de comunidades que buscan solucionar demandas a través de la extorsión".