Correo
Preguntas sin respuestas
Ya han pasado varios días, y la caja fuerte robada del Ministerio de Desarrollo Social (Mideso) no aparece.
Y de seguir así, la pregunta que nos hacemos todos hoy, es ¿Y qué tenía la caja fuerte adentro?
Pasará a formar parte de la larga lista de "míticas" preguntas que permanecen sin respuesta en Chile.
Le recuerdo una clásica.
¿Quién fue el jardinero y quién lo contrató para realizar un simple desmalezamiento en los jardines de la refinería de Con Con, pero cobró una millonaria cifra por su trabajo, que entre paréntesis, se le califica como la "precuela" de los grandes misterios del financiamiento de la política en Chile?
¿Y usted cuál recuerda?
Luis Enrique Soler Milla
La otra crisis en vivienda
Una política que proyecte un aumento significativo y ágil en la construcción de viviendas sociales, sin duda, es sinónimo de buenas noticias. Pero el compromiso de lograr 260 mil soluciones para el año 2025, tal como lo plantea el Plan de Emergencia Habitacional (PEH) impulsado por el actual Gobierno, se ve difícil de cumplir.
Uno de los principales motivos está asociado al modelo que opera entre el Serviu y las Entidades de Gestión Inmobiliaria Social (EGIS), que por sus características, impide la implementación de estrategias consideradas en el PEH como la urbanización a cargo de los Gore, el cooperativismo habitacional de los comités con asistencia técnica desde las universidades, la radicación urbana y la autoconstrucción desde los municipios. Y, justamente, el desafío principal pasa por poner el foco para avanzar hacia una gestión más abierta y diversa.
Como ejemplo, el Gore puede suscribir convenios de programación con el Ministerio de Vivienda a efectos que en el diseño y ejecución de proyectos habitacionales, la inversión en urbanización quede a su cargo y de la vivienda propiamente tal sea responsabilidad del Minvu.
Esperamos que la amplia cobertura que ha tenido el "Caso Fundaciones" abra los espacios suficientes para debatir sobre la otra crisis en Vivienda, este déficit habitacional y campamentarización, que genera una gran deuda con miles de chilenas y chilenos que han esperado por años un espacio de habitabilidad para desarrollarse junto a sus familias.
Valentín Volta Valencia, vicerrector Universidad del Alba
Pacto fiscal
Para el desarrollo económico, un pacto fiscal, que utilice como eje una reforma tributaria resulta muy necesario. El país requiere de una mayor recaudación tributaria, para gastar más en seguridad, educación, salud y pensiones. Además, se debe suplir el déficit estructural -endeudamiento-, ya que el Estado espera gastar más de lo que recibe.
Hoy, las proyecciones económicas no son favorables. Si se suben los impuestos, será difícil separar el efecto que se produzca del cambio de impuestos en la economía y el efecto de una recesión. Esto puede generar expectativas más negativas para la economía, repercutiendo en la actividad económica. Por tanto, el gobierno debe ser muy preciso en lo técnico, para que el mercado no sobrerreaccione ante una modificación impositiva.
Una reforma tributaria que intenta recaudar más debe apuntar a hacerlo de mejor forma, minimizando los efectos de comportamiento de los impuestos. Por ejemplo, en el caso de un aumento en el impuesto corporativo, una forma de aminorar su efecto negativo en la inversión es por medio de la depreciación acelerada, beneficio que fomenta la inversión de cualquier empresa, incluyendo las pymes.
Sobre la productividad por trabajador, esta ha estado estancada. El gasto de gobierno puede ayudar a mejorarla, por medio de inversión pública, mejorar la educación y ayudando a reducir barreras para la movilidad intergeneracional.
El gobierno necesita un acuerdo, más allá del gobierno de turno, para los próximos 10 años. Si este pacto no tiene la envergadura adecuada, tendremos una discusión similar en los próximos dos años.
Pablo Gutiérrez, U. de Chile