Respuesta a los desafíos de salud
A lo largo de 64 años, la Universidad Católica de Temuco se ha distinguido por su compromiso público en todos los niveles: en lo académico, la investigación y la vinculación con el medio. Desde sus orígenes, por ejemplo, desarrolló una docencia de calidad para proveer a La Araucanía y el sur de Chile, de los profesores necesarios para disminuir las brechas de un territorio marcado por la ruralidad, la pobreza y la carencia de herramientas para desenvolverse en un mundo cada vez más complejo.
Desde 2012, además, comenzó a impartir carreras de la salud, formando profesionales con conocimientos y competencias en el ámbito de la salud familiar, comunitaria e intercultural, quienes se han insertado con éxito en distintos dispositivos del sistema de salud, tanto clínicos como comunitarios.
Los resultados son evidentes, mensurables y contrastables, por lo que podemos decir que, con decisión y convicción, hemos acompañado y alentado el desarrollo de nuestro territorio y sus habitantes.
Es con este mismo espíritu que en 2024 se instalará la carrera de Medicina, como alternativa para la formación de médicos generales de excelencia que -con profundo sentido ético y de vocación de servicio- contribuyan al mejoramiento de las condiciones de salud de las personas y comunidades, con competencias para la conformación de equipos colaborativos. En ese sentido, apostamos por una medicina que sin descuidar lo clínico, avance en la generación efectiva de medidas de promoción y prevención a partir de la evidencia científica existente.
Robustecer nuestra capacidad instalada en esta área, proveer a la Región de La Araucanía y al país de médicos y profesionales de la salud con un fuerte compromiso social que redundará en que tendremos mejores capacidades para cerrar nuestras brechas en materia de salud, junto con mejorar nuestra oferta y seguir incrementando la calidad de vida de nuestra población.
En un momento de dudas y expectativas reducidas, la promesa de más profesionales para el sur de Chile, son un aliciente para tener confianza en que un futuro mejor sí es posible.