Carolina Torres Moraga

Luego de 1.300 días de múltiples restricciones, cuarentenas, toques de queda y distintos cambios en el diario vivir, ayer finalizó en el país el extenso período de alerta sanitaria que marca el fin de la pandemia, pero no la desaparición del virus que la provocó, el cual sigue circulando entre la población.

Si bien el término de la alerta, decretada en febrero del 2020, tiene varias implicancias, una de las más emblemáticas es el fin definitivo a las mascarillas en todos los espacios, incluidos los centros de salud y los establecimientos educacionales. Pese a ello, las autoridades del Ministerio de Salud mantienen la recomendación en el caso de las personas con síntomas respiratorios y para quienes acudan a los servicios de urgencia. "Efectivamente se termina el uso de mascarilla, no obstante cada establecimiento hospitalario de acuerdo a la naturaleza del trabajo que se realiza ahí, puede establecer su uso por ejemplo en las unidades de cuidados intensivos, de acuerdo a los protocolos biomédicos", explicó el seremi de Salud de La Araucanía, Andrés Cuyul, quien al efectuar un balance de lo ocurrido en estos tres años y medio recordó que el total de fallecidos que dejó la pandemia en la Región asciende a 2.840 víctimas entre confirmadas y probables, con cerca de 300 mil personas contagiadas, lo que representa cerca de un tercio de la población regional.

"Hay una subnotificación de personas que tuvieron un resfrío fuerte y nunca se testearon o muchos que fueron asintomáticos", enfatizó la autoridad sanitaria, corroborando que los infectados totales pueden ser más que los que se han conocido gracias al testeo.

A su juicio, efectivamente el fin de la alerta sanitaria marca un hito que puede ser homologado al fin de la extensa pandemia, con muchas lecciones aprendidas y un sistema sanitario mejor preparado para enfrentar cualquier emergencia futura. "Es cierto que hoy le ponemos el candado a la pandemia, pero abrimos el abanico a una enfermedad respiratoria más que tenemos que estar vigilando porque el covid y sus variantes llegaron para quedarse", sostuvo Cuyul, agregando a modo de balance que tras la pandemia más importante de los últimos 100 años es necesario dar las condolencias a las familias que perdieron algún ser querido producto del virus y reconocer el arduo trabajo de todos los profesionales de salud.

"Tenemos un sistema de salud público que ahora es resiliente (...) que tiene la capacidad de adaptarse a los cambios y a la presión por atención; valorar además al trabajador público de salud, tanto a nivel de APS como a nivel hospitalario porque el gran sacrificio aquí lo hicieron los equipos de salud y sus familias y, finalmente, tenemos un sistema de salud más equipado para abordar enfermedades respiratorias y de mayor sensibilidad epidémica", concluyó.

Con el fin de incorporar la temática de Salud Sexual y Reproductiva (SSR) como respuesta a eventos asociados a emergencias y desastres y así fortalecer las capacidades de los profesionales del sector salud de la macrozona sur, recientemente se realizó un taller de formación sobre "Paquete de Servicios Iniciales Mínimos para la Salud Sexual y Reproductiva en Emergencias" (PSIM).

La iniciativa se desarrolló durante tres días, oportunidad en la que fueron capacitados cuarenta profesionales de salud involucrados en la respuesta a emergencias. En términos generales, el PSIM se trata de un conjunto de actividades prioritarias y coordinadas orientadas a salvar vidas, las que se implementan desde los inicios de una crisis humanitaria. Está orientado a mejorar y fortalecer el acceso a servicios e insumos prioritarios de salud sexual y reproductiva, bajo un enfoque de derechos, de género y pertinencia cultural, principalmente a mujeres, niñas y adolescentes más vulnerables afectados por las emergencias.

El seremi de Medio Ambiente, Félix Contreras, junto al jefe regional de la Superintendencia de Medio Ambiente, Luis Muñoz, sostuvo una reunión con vecinos y dirigentes del sector de San Ramón en Padre Las Casas, apoyados por la core Ana María Soto, con el fin de informar sobre los resultados de la fiscalización a la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas que opera en la localidad.

Debido a la preocupación planteada por la comunidad, las autoridades de Medio Ambiente informaron que "efectivamente existen graves deficiencias e incumplimientos normativos por parte del titular. Producto de lo anterior, luego de gestiones realizadas regionalmente con el nivel central se logró en un plazo acotado de 3 meses obtener el proceso sancionatorio con faltas graves y gravísimas".

Según lo informado, esto se traduce en que el titular puede presentar un programa de cumplimiento que asegure la total subsanación de cada uno de los hechos constatados, o bien, presentar descargos los que originarían una multa con alta probabilidad de superar los costos que involucraría mejorar las condiciones de operación y tratamiento.