Frases
"El Observatorio permitirá aportar con información al monitoreo del proceso de descentralización".
Ismael Toloza,
"Enfrentaremos al puntero y llegaremos en buen momento a este encuentro".
Román Cuello,
"El Observatorio permitirá aportar con información al monitoreo del proceso de descentralización".
Ismael Toloza,
"Enfrentaremos al puntero y llegaremos en buen momento a este encuentro".
Román Cuello,
La delincuencia que afecta al comercio está en niveles históricos, según señaló el estudio de victimización elaborado por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC). Esta alertó hace unos días que durante el segundo semestre del 2022 un 60,1% de los locatarios fue víctima de algún delito, el mayor nivel desde 2008, cuando comenzó a elaborarse el indicador. Una de las ciudades con mayor nivel de victimización es Temuco (73,3%).
El comercio es uno de los sectores más atacados por la delincuencia y junto con afectar a los comerciantes en su patrimonio y seguridad, también desalienta la inversión en la ampliación de establecimientos y en la iniciación de nuevos emprendimientos.
Si se realiza un seguimiento de las informaciones sobre delitos graves que se publican, se llega a la conclusión de que muchos de estos son cometidos por reincidentes y sujetos que habían pasado por los tribunales pero fueron dejados en libertad.
La delincuencia es un tema que preocupa a los ciudadanos en general, y al comercio en particular, porque ven que, más allá del Gobierno de turno, ésta no cede, por lo cual desde diversos sectores se hacen frecuentes llamados a las autoridades para que lo aborden de forma constante y persistente y no solo en algunas épocas del año.
Muchas de las víctimas deciden no denunciar los ataques y robos que sufren, lo que es muy frecuente en el comercio minorista, porque estiman que no tendrán resultados, o porque lo consideran una pérdida de tiempo, de manera que al no haber registros oficiales sobre ellos, pasan a integrar lo que se conoce como las "cifras negras de la delincuencia".
Es obvio que causan molestias las palabras emitidas por quien se supone debería marcar la pauta para lograr verdaderamente un clima de paz en medio de las circunstancias que enfrenta nuestra sociedad. No es que ayuda poco, sino más bien, en absolutamente nada contribuye el que nuestra máxima autoridad política nacional se entrampe en definiciones que tengan relación con tipos de muertes, sobre todo porque existen matices en las experiencias personales que son totalmente desconocidas y que muchas veces decantan en una situación de gran dolor para sus familiares.
La muerte ya sea de forma natural, accidental o inducida, siempre causará dolor. Entonces no es sano para el país ver constantemente una desconexión de nuestras autoridades con las inconfundibles necesidades de los chilenos. Claramente todo esto se hace en un contexto de desenfocar la mirada nacional de los problemas tan evidentes que nos golpean.
En algún momento, Jesús escucha unas historias estremecedoras, que dicen: "Estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? o aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? os digo: no, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente". (Lucas 13:1-5).
Evidentemente estos personajes estaban queriendo enfocarse en la posibilidad de que hubiera distintos tipos de pecadores, y que experimentaban al mismo tiempo distintos tipos de muertes. Sin embargo conociendo Jesús el corazón y las verdaderas intenciones de ellos, les habla con firmeza acerca de lo que ocurriría después de la muerte. Jesús revela que cualquiera sea la forma en la que nos tengamos que despedir de esta vida, habrá un momento en el que, como consecuencia de la incredulidad practicada en esta vida, era imposible zafar del castigo eterno preparado para quienes no acepten el perdón de sus pecados en la persona de Cristo Jesús.
Estimados lectores, no existen muertes dignas si verdaderamente estamos ignorando que hubo uno que padeció por nosotros. Por más que queramos ocultar nuestras verdaderas intenciones en lo tocante a las definiciones eternas de nuestra existencia, la verdad es que todos nosotros cualquiera sea nuestra forma de decir adiós a esta vida, tendremos que enfrentar a quien justamente nos dio la vida. (Hebreos 9:27-28).
Pastor presbítero Pablo Pinto Salamanca,
Consejo Regional de Pastores Evangélicos
de La Araucanía