Arzobispo Piñera
El arzobispo Bernardino Piñera, sobre el cardenal Raúl Silva Henríquez, dio el siguiente testimonio: "Él era un hombre austero, un nombre de deber, un luchador. Un hombre que fue muy incomprendido y muy golpeado".
"Su acogedora mesa de comedor fue para él un refugio, un descanso en las horas amargas. El cardenal era fuerte; admiré su prudencia. Tenía gran capacidad de liderazgo. Sabía decir lo que había que decir sin rodeos, a veces con vehemencia, con pasión; pero, era prudente".
"Solía decir ¡Los santos que recen, los sabios que enseñen, pero que gobiernen los prudentes! Él fue prudente sin perder liderazgo, sin renunciar a los valores que debía defender o promover, pero sabiendo que hay que mirar el futuro, que hay que reconocer límites, elegir la manera, esperar el momento".
Derico Cofré Catril
Un tubérculo importante
La importancia de la "papa" en nuestro consumo diario es realmente impactante, debido a las diversas preparaciones alimentarias que se pueden cocinar en la casa de miles de chilenos con este tubérculo y es por ello también que se ha ganado el lugar de ser el segundo alimento de la canasta básica chilena.
La posible colusión que está en la mira detrás de este fenómeno es realmente preocupante, en primer lugar, porque una colusión es muy difícil de probar, especialmente porque la fiscalía nacional económica, organismo encargado de probar esta eventual fallo de mercado en general, tiene un procedimiento lento y con atribuciones bastantes míseras; y en segundo lugar es la indiferencia de los oferentes de este producto, que dejan plasmado su individualismo y codicia, sin tener ningún criterio de los efectos negativos que trae aparejado a las familias de los chilenos. La verdad nunca se pensó que este tubérculo sería tan importante en nuestras vidas, es por ello por lo que esta situación se resume en la frase: "nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde".
Felipe Jara
Falta de servicios de buses en los caminos rurales
Junto con saludarle, me permito escribir con respecto a un asunto que ha estado afectando a nuestra comunidad de manera significativa: las constantes faltas de servicios de buses en los caminos rurales.
Como residente de la comuna de Lonquimay y usuario frecuente de los servicios de transporte público que las compañías brindan, he notado con preocupación la falta de regularidad y confiabilidad en los horarios de los buses. Los caminos rurales son fundamentales para conectar a las personas que viven en áreas apartadas con las ciudades y pueblos cercanos, y el transporte público es vital para asegurar que estas conexiones sean mantenidas.
Estos buses solo se transportan en las mañanas (06:30) y en las noches (21:00) de ida y vuelta desde Icalma a Victoria. En los medios días (13:00) y en la tarde (15:20) otro bus viaja desde Icalma a Temuco los lunes, miércoles, viernes y domingo. Con sólo dos buses haciendo el recorrido, no les basta a muchas personas por la cantidad que viaja diariamente y sobre todo el alza de precio en las tarifas de los viajes.
Lamentablemente, en numerosas ocasiones hemos enfrentado situaciones en las que los buses programados no llegan a tiempo o en otras circunstancias no realizan el recorrido. Esto ha causado inconvenientes importantes para los residentes locales, dificultando el acceso a los servicios básicos como la atención médica, la educación y el empleo. Además, las personas que dependen del transporte público para desplazarse se han visto obligadas a recurrir a alternativas más costosas e ineficientes como por ejemplo, el recurrir a fletes u pagar a alguien para transportarse, lo que impacta negativamente en sus economías.
Comprendo que factores como las condiciones climáticas y el estado de los caminos pueden afectar la operación de los buses en zonas rurales. Sin embargo, hago un llamado a las autoridades o al alcalde para implementar medidas tales como, nuevos buses o en otras condiciones a algún intendente para mejorar los caminos y así facilitar que se gestionen nuevas soluciones respecto a este tema.
Yulitza Anais Barrera Quintun