Cambio climático y sector agropecuario
Es primordial avanzar hacia un modelo económico de tipo circular, que sea completamente sustentable. El aporte de las universidades será clave, con un rol activo como formadores.
Hay interés en el país para que se implementen planes y programas preventivos para mitigar las consecuencias del cambio climático en el sector agropecuario, especialmente desde el uso eficiente de los recursos hídricos y de suelo.
El cambio climático va a reestructurar la forma en que nos relacionamos con el entorno, y redefinirá los objetivos y las estrategias productivas, buscando nuevas prácticas de manejo que mejoren el potencial rentable bajo condiciones ambientales distintas.
En este sentido, tal como lo plantea la académica de Universidad del Alba y experta en Gestión Ambiental, Pamela Yáñez, es primordial avanzar hacia un modelo económico de tipo circular, que sea completamente sustentable. Para ello se requiere de políticas gubernamentales de subvención a la producción sostenible, enfocada en el pequeño y mediano agricultor, junto con generar inversión para promover la investigación e innovación.
Asimismo, se debe impulsar normativas que regulen las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) provenientes del sector silvoagropecuario, que se ajusten a la realidad social, ambiental y económica de los productores.
En ese sentido, serán claves las alianzas estratégicas productivas y comerciales entre las instituciones gubernamentales y las empresas privadas.
Por lo tanto, resulta fundamental que nos transformemos en consumidores responsables y conscientes en la preferencia de aquellos productos sustentables. Así también, es indispensable incluir la participación de los expertos en estas grandes propuestas para impulsar la investigación en el área ambiental, con tecnologías que se enfoquen en soluciones sostenibles. El rol de las universidades será clave como formadores de profesionales competentes en el área.