Andrea Arias Vega
El consejero Arturo Phillips (Ind.-UDI) salió al paso de las críticas del oficialismo y de la expresidenta Michelle Bachelet respecto del trabajo al interior del Consejo Constitucional y el rumbo que ha tomado el órgano colegiado, habiendo partido ayer en tierra derecha con las votaciones de las enmiendas en el pleno.
Esta entrevista con El Austral el consejero la dio antes del desenlace que tuvo la primera jornada de votación (ver nota lateral), en donde Gloria Hutt y Germán Becker fueron clave en el desarme del compromiso previo de la derecha.
- ¿Cuál es su análisis respecto del trabajo realizado en las comisiones y el comienzo de la votación en el pleno con la carga de haber fracasado en la construcción de acuerdos?
- En el trabajo de las comisiones sí fuimos capaces de generar muchos acuerdos. Hubo unanimidad en votaciones sobre condena al terrorismo, sobre los Estados de Excepción, sobre protección al medio ambiente, en el derecho a la educación y sobre el fortalecimiento de la Contraloría entre otras redacciones y firmas conjuntas. Ahora es verdad que hay materias de disenso y, por eso, la semana pasada generamos una mesa de negociación de igual a igual con el oficialismo, a pesar de que tenemos dispares números de escaños. Sin embargo, la instancia no prosperó por el intento de veto en diecisiete materias importantes para la ciudadanía. Ahora que empieza el pleno, mantendremos la postura que explicitamos desde el primer día: agotaremos todas las instancias poniendo a Chile siempre por delante.
- La consejera Melin indica que de la mayoría las enmiendas presentadas por ellos fueron rechazadas por su sector. ¿Por qué no fue posible avanzar en acuerdos transversales?
- Desde la bancada de la UDI hemos mostrado siempre apertura. Por eso impulsamos con otros partidos la creación de una mesa de coordinación transversal y pedimos varias veces la suspensión de las votaciones en comisiones para facilitar el entendimiento. Además convocamos a una mesa negociadora, pero no prosperó por las razones ya mencionadas, la izquierda no estuvo realmente dispuesta a conversar. El llamado es a que bajen esos vetos, por el bien de Chile. Todavía quedan etapas: el pleno, el Comité de Expertos y la comisión mixta entre ambos órganos. Queda tiempo y existe disposición. La pregunta es si la izquierda está dispuesta a conversar y ceder. Nosotros ya hemos mostrado nuestra apertura en ese sentido.
- ¿Chile Vamos votará todo en bloque con Republicanos? Se lo pregunto porque Melin indica que si Chile Vamos "no frena" a Republicanos este texto constitucional "sería peor que el actual" y que de ser así crece la posibilidad de rechazo.
- Aquí de lo que se trata es de ofrecer la mejor Constitución para Chile: una que sintonice el texto de los expertos, la columna vertebral del proceso, con los anhelos de la ciudadanía. Hay que abandonar las trincheras. Vemos que los partidos de Gobierno no están dispuestos a moverse del anteproyecto de los expertos y así es difícil avanzar. Por eso reitero la invitación para que vuelvan a la mesa, para que dialoguemos con franqueza. Chile no necesita más monólogos.
- ¿Cómo se recibe la advertencia de la expresidenta Bachelet, quien pide al Consejo una Constitución "que nos enorgullezca", ya que "de lo contrario, estaré marchando por los derechos de todos y todas"?
- Escuché con atención las declaraciones de todos los expresidentes en Icare, y hemos tomado nota. No estamos aquí para escribir una Constitución partisana, queremos una Constitución de la seguridad, de futuro, y que le raye la cancha a los políticos.
- Bachelet habla de "revancha" y que ustedes "legítimos triunfadores en las elecciones pretenden imponer su peso para dar señales identitarias a sus electores". ¿Qué opina?
- Nosotros no buscamos ninguna revancha, sino una mejor Constitución de la que tenemos hoy, la cual ya es muy buena. No estamos por una Constitución partisana como aquella que la expresidenta apoyó hace un año. Este proceso ha sido el opuesto del intento anterior, porque hemos generado muchas instancias de diálogo, pero, sobre todo, porque las bancadas mayoritarias tenemos el interés en generar entendimiento. Eso no se vio antes.
"Hay que abandonar las trincheras. Vemos que los partidos de Gobierno no están dispuestos a moverse del anteproyecto de los expertos y así es difícil avanzar". "En las comisiones sí fuimos capaces de generar muchos acuerdos. Es verdad que hay materias de disenso y, por eso, generamos una mesa de negociación, la que no prosperó por el intento de veto en materias importantes".