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Aguinaldo y salario emocional
Recientemente, un grupo de parlamentarios presentó un proyecto para establecer la obligatoriedad del aguinaldo a trabajadores del sector privado, ante la inseguridad de recibirlo. En momentos de incertidumbre y larga contracción económica, pareciera ser más una medida que puede terminar afectando esos mismos puestos de trabajos, en miles de Pymes, más que un real beneficio para esos trabajadores.
Es bueno considerar que, en muchos casos, el aguinaldo se encuentra contemplado en el contrato de trabajo, o existe un convenio colectivo donde queda incorporado como cláusula. Asimismo, en los casos de trabajadores que han recibido este beneficio en forma continua, se transforma en un derecho adquirido.
Por último, las motivaciones e intereses de los trabajadores han cambiado. El denominado "sueldo emocional", donde se considera el bienestar de los trabajadores flexibilizando horarios, otorgando días administrativos, días libres en cumpleaños de la familia o actividades de los hijos, entre otras medidas, hoy son tan relevantes como el aspecto económico.
Parece ser un mejor camino profundizar en el diálogo entre empresa y trabajadores, y avanzar en un "salario emocional", donde, en caso de no poder pagar un aguinaldo, dar un día más de vacaciones antes o después de las fiestas, entre otras múltiples opciones que mejoran la calidad de vida de los trabajadores, y no poner aún más en riesgo la delicada situación económica de miles de pequeñas y medianas empresas, que son el principal motor de desarrollo de nuestro país.
José Tomás Méndez P., socio Méndez y Amthauer Abogados
Antiguas enseñanzas psicológicas
Tras cierto diálogo Radial siglo XX, está concedido: "Es cierto que la psicología enseña que el alma humana experimenta una sensación de culpa y una necesidad de expiación" (libertad de culpa). En el fondo, es la antigua enseñanza acerca del "sacerdocio provisorio" establecido en la Cátedra de Moisés (Mt.23:2), en su libro Levítico 17:11 que dice: "La vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas"; palabra de Dios. Y tal era la actividad sacerdotal permanente de los levitas presentando sacrificios de sangre (de animales domésticos o aves) que los judíos ofrecían a Dios para lograr "expiación" de sus conciencias culpables. Esto, en el Antiguo Testamento.
"Pero estando ya presente Cristo -Nuevo Testamento- Sumo Sacerdote de los vienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre entró una vez para siempre en el lugar santísimo (en el Cielo mismo) habiendo obtenido eterna redención." (Hebreos 9:11-12).
Considérese aquí, para cuántos buscan la paz con Dios, el perdón, la certeza de la salvación y vida eterna aquí y ahora; cuán claro y comprensible es el proceso histórico de la soberana revelación de Dios en dos etapas de justicia y misericordia: hacia los creyentes del pueblo de Israel y hacia los creyentes en el Cristo eterno, desde los días del siglo 1° de nuestra era cristiana hasta hoy.
Sergio Liempi Marín
¡Y dale que va a temblar!
El lugar, la fecha, la hora y los grados del terremoto, a ese nivel de precisión hace las predicciones de los movimientos telúricos que ocurrirán en nuestra tan "terremoteada" patria.
¿Pero qué le pasó, por qué no nos anunció, el tremendo "terremoto de las fundaciones", pudiendo habernos prevenido a todos, indicando, al igual que como lo hace para los terremotos, los lugares en donde se harían los fraudes, con la fecha y hora que se harían las "transacciones millonarias" y por su puesto el monto total de las jugosas remesas?
(Un dato, durante el año 2022 el Centro Sismológico Nacional de Chile contabilizó que ocurrieron 7.273 sismos en Chile, lo que confirma el promedio de sobre 7.000 sismos al año que ocurren en Chile...)
¡Y dale que va a temblar!
Pero el "terremoto de las fundaciones", el que tanto daño causó a los chilenos más vulnerables, con inesperados "desplazamientos de las placas", perdón de las "platas", en el norte, en el centro y en el sur del país, con pérdida de computadores, cajas de fondos, lencería, renuncias, etcétera, que podría ser calificado como el gran terremoto (político) del año 2023.
¡Se le pasó "soplao"!
Luis Enrique Soler Milla