Ley de Tránsito y el alcohol
Hay otras sustancias que son igual de peligrosas al manejar, pero la población todavía no toma real conciencia. Los efectos de la marihuana al volante pueden ser nefastos.
La Ley de Tránsito prohíbe y sanciona como delito la conducción de vehículos o medios de transporte bajo la influencia de sustancias estupefacientes o sicotrópicas, de la misma forma y con las mismas penas que en el caso del alcohol. De acuerdo con un estudio de Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), si bien es el alcohol el que tiene mayor presencia en las tragedias de las calles y carreteras, cada vez toma más fuerza manejar bajo los efectos de las drogas.
Los accidentes de tránsito bajo la influencia del alcohol o en estado de ebriedad suelen tener amplia cobertura noticiosa. Sin embargo, hay otras sustancias que son igual de peligrosas al manejar, pero respecto a las cuales la población todavía no toma real conciencia. Es el caso de la marihuana, cada vez más extendida en nuestro país, cuyas consecuencias al volante pueden ser nefastas, como lo estableció una publicación de Jama Psychiatry, prestigiosa revista internacional para médicos, académicos y científicos. Los resultados de un ensayo clínico mostraron que personas que consumen cannabis ven deteriorada su capacidad de conducción durante las siguientes cuatro horas y media, independiente de sus hábitos previos en relación con esta droga.
La conducción bajo los efectos de drogas también se da entre los automovilistas y sobre todo en los jóvenes, muchos de los cuales arrancan a gran velocidad y generan accidentes para evadir controles policiales, cuestión que no puede soslayarse, por lo cual es necesario en forma periódica ir revisando la legislación y adecuarla a las nuevas situaciones, junto con adoptar las medidas preventivas para evitar accidentes que cobran vidas y dejan lesionadas a muchas personas, y acentuar la fiscalización en las calles y carreteras.