El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) mantenía ayer una alerta por evento meteorológico entre las regiones de Antofagasta y O'Higgins, el cual en Atacama, al cierre de esta edición, inundó una zona de un hospital y de una clínica, dejando al menos 30 albergados y miles de casas dañadas, entre ellas una que fue destruida por el desprendimiento de una roca.
El delegado presidencial en Atacama, Luis Pino, dijo ayer a Radio Bío-Bío que "el hospital tiene una parte del primer piso anegada, porque no hay que olvidar que Copiapó es una comuna que no tiene dentro de todo su sistema de colectores de agua y lluvia como, por ejemplo, Santiago".
El centro de salud "cada vez que llueve de cuatro o cinco milímetros, indudablemente, va a tener una mayor aglomeración de agua, que es lo que va a implicar, indudablemente, que se pueda colapsar eventualmente el primer piso del hospital", agregó la autoridad.
El portal SoyCopiapó detalló que un escáner del hospital sufrió desperfectos a causa del agua, pero los pacientes fueron derivados a servicios privados, mientras, al cierre de esta edición, continuaba sin problemas el servicio de urgencia. Una clínica de la zona también reportó la inundación de su planta baja.
Más al sur, en la comuna de Alto del Carmen, una casa fue destruida por la caída de una roca, informó 24 Horas. Sus habitantes no se encontraban en el lugar porque evacuaron tras la alerta SAE, y permanecían donde familiares.
La alcaldesa de Caldera, Brunilda González, informó en Mega que "tenemos 1.090 viviendas afectadas y 18 damnificados. Aquí hay sectores urbanos y rurales, y la mayoría de los afectados se encuentran en el sector alto poblacional y en el centro, porque las calles están en declive".