Fenómenos climáticos
Sólo en la provincia de Malleco, hasta el día martes, se había registrado un superávit de lluvias de 62%. Esta situación se ha replicado en diversas partes del mundo y Chile no está ajeno.
El sistema frontal que se vive en la zona centro sur del país no ha dejado de preocupar. Sólo en la provincia de Malleco, hasta el día martes, se había registrado un superávit de lluvias de 62%, con cerca de 100 milímetros de agua caída en una sola jornada.
Este tipo de fenómenos climáticos representan una de las principales amenazas del cambio climático a nivel planetario, generando inundaciones, remoción de masas o aluviones, entre otras emergencias.
Hace un mes, en Brasil y Uruguay, las fuertes lluvias causaron inundaciones afectando a más de dos millones de personas e, incluso, provocando la pérdida de 100 vidas. Esta situación se ha replicado en diversas partes del mundo y Chile no está ajeno. Las implicancias de estos eventos extremos son transversales. Además de lo evidente, situaciones tan complejas como la pérdida de producción de alimentos hasta el empeoramiento de la calidad del aire de las comunas -debido a las bajas temperaturas que acarrea La Niña- arrastran también serias consecuencias a la salud de las personas, suspensión de clases o la limitación del acceso al agua limpia y sistemas de saneamiento, por nombrar algunos.
¿Nuestras ciudades están preparadas para soportar los efectos del cambio climático? ¿Cómo podemos adaptarnos? Las preguntas, aunque incómodas, son absolutamente necesarias para pensar en un mejor futuro para las nuevas generaciones y nosotros mismos. Lesly Orellana, directora de Sostenibilidad de la Universidad Andrés Bello, plantea que es fundamental que todo tipo de organización identifique los riesgos climáticos en sus respectivos planes de carbono neutralidad, con el fin de prevenir las posibles consecuencias y planificar medidas para poder adaptarnos mejor.