Sistema frontal en la zona centro sur deja más de 6.300 damnificados y un fallecido
LLUVIA. Hay un muerto, casi 600 aislados y más de 6.200 viviendas dañadas. Se espera que otro frente llegue al sur el lunes.
Más de 6.300 damnificados, 576 aislados y un fallecido, además de 6.239 viviendas con daños, eran algunos de los efectos que provocaba hasta anoche el sistema frontal que azotaba a la zona centro sur del país, con desborde de ríos, desprendimientos de tierra, anegamiento de calles, entre otras emergencias. El Gobierno decretó estado de catástrofe desde Coquimbo al Ñuble, suspendió las clases y los agricultores pidieron financiamiento para mitigar el impacto en el campo.
Debido a las intensas lluvias que se han registrado, la Región del Biobío -que se mantiene en estado de catástrofe desde el martes- era ayer la más afectada por la situación que ha golpeado con fuerza a Curanilahue. Allí se desbordaron el río Las Ranas, el estero Las Plegarias y el río Curanilahue, lo que provocó deslizamientos de tierra que al cierre de esta edición había dejado a más de 2.000 viviendas con daños.
La vicepresidenta Carolina Tohá estuvo ayer en esa comuna, donde se reunió con afectados y visitó albergues para los damnificados. Desde allí señaló que la prioridad era restablecer los servicios de agua potable y señaló que se iba a conformar un Comité de Ayudas Tempranas para definir los socorros a las personas, a quienes dijo que se les aplicará la ficha FIBE.
En esa región también se han visto afectadas Arauco, donde ayer habían unas mil casas con daños; Lebu, con anegamiento en una 400 casas; Alto Biobío, Coronel y Hualqui.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, dijo a radio Infinita que en el Biobío más de mil agricultores se han visto afectados, de los cuales cerca de 300 están en Arauco. "Esperamos la próxima semana comenzar con las primeras ayudas tempranas a los afectados", señaló.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker, llamó al Gobierno a apurar la implementación de un "crédito de emergencia". "Hay que ponerse de pie y hay que volver a trabajar", dijo a radio Agricultura.
Estado de catástrofe
Desde el miércoles comenzaron las precipitaciones en otras regiones del país, las cuales han sido intensas y en menos de 24 horas ya causaron estragos en la zona centro-sur. Debido a ello la vicepresidenta Tohá extendió el estado de catástrofe desde la Región de Coquimbo hasta el Ñuble.
En la Región Metropolitana, donde al cierre de esta edición habían caído más de 55 milímetros de agua en algunas comunas, ayer fueron evacuados de manera preventiva tres campamentos en la provincia de Talagante, esto ante la crecida y riesgo de desborde del río Mapocho. Sin embargo, el alcalde Carlos Álvarez, dijo a Chilevisión que pese al llamado hubo gente que no quiso abandonar sus hogares. La delegada presidencial Constanza Martínez dijo que "hay peligro para la vida en el campamento de la ribera del río Mapocho. La gente debe evacuar".
También al anochecer de ayer se estaba evacuando campamentos y asentamientos precarios en El Monte, Cerrillos y Puente Alto.
En esas últimas comunas se tomó la decisión ante el riesgo de remociones en masa. En Lampa el agua inundaba también decenas de casas.
Otra comuna afectada era Pudahuel, donde se cortó la Ruta 68 ante las inundaciones que llegaban a viviendas.
En total se identificaron 26 puntos críticos en la Región, donde al cierre de esta edición había cerca de 15 mil personas sin servicio eléctrico.