El Cuerpo de Bomberos es la institución más prestigiada del país, si se considera que, a diferencia de lo que ocurre en otras naciones, está formada por voluntarios no remunerados, que restan horas de su trabajo o de su descanso, con el fin de ayudar a la comunidad.

Se trata de una institución que surge de la voluntad y decisión de la comunidad para proteger la vida y los bienes de los habitantes, inicialmente ante los incendios que destruían viviendas y comercios, pero con el paso del tiempo se ha extendido a todos los riesgos que ocurren.

Bomberos debe atender emergencias como incendios o para rescatar heridos en accidentes de tránsito, familias en inundaciones, hasta situaciones más cotidianas, como alertas de escapes de gas o para ayudar a alguna familia que no puede ingresar a su casa porque olvidó las llaves. Así, cada vez se amplía más la acción de esta entidad y pareciera que se ha vuelto ilimitada, impulsada por el altruismo y la vocación de servicio desinteresada de sus voluntarios y voluntarias, en cada rincón del país.

Sus integrantes deben someterse a un continuo programa de perfeccionamiento, para estar preparados ante los nuevos desafíos que les presentan las emergencias.

Los bomberos chilenos son un ejemplo, aunque con frecuencia deben hacer frente a las incomprensiones de las personas cuando acuden a algunos incendios y sufren agresiones o ataques a los costosos vehículos de trabajo, o porque sus centrales telefónicas se llenan de llamadas falsas que distraen la atención de los voluntarios. El aniversario celebrado el fin de semana llama a reflexionar acerca del compromiso de gratitud que el país tiene con esta institución.

La OMS define infertilidad como la incapacidad de lograr el embarazo luego de 12 o más meses de actividad sexual, sin métodos anticonceptivos. Las causas de esa infertilidad pueden deberse a varios factores que afectan tanto a hombres como a mujeres. En el caso de los hombres, existen varias enfermedades, algunas de ellas congénitas. Por otro lado, la tasa de fertilidad en Chile está en 1,3 hijos por mujer, cifra que viene bajando sostenidamente en la última década y es más baja que la de países de la Unión Europea como Alemania o Francia. Las razones para esta baja son múltiples, entre ellas, la decisión de las parejas de postergar la maternidad para una edad más avanzada. Por otro lado, se ha reportado que existe una disminución a nivel global del conteo de espermatozoides desde 1973, la cual se ha hecho más pronunciada a partir del año 2000. Se han descrito varias causas para esta baja, siendo una de las principales la exposición a compuestos químicos, los llamados disruptores endocrinos, la contaminación atmosférica, así como el estilo de vida actual que puede llevar a un estrés crónico.

En el laboratorio de Biología y Conservación Espermática del Centro de Excelencia en Medicina Traslacional de la Universidad de La Frontera, hemos estudiado los procesos de estrés oxidativo y nitrosativo que afectan la función y movilidad de espermatozoides humanos y de distintas especies animales. Existen los neutrófilos, células del sistema inmune innato, que al interactuar con los espermatozoides generan estrés oxidativo directo, afectando su función y movilidad para finalmente llevar a una disminución de la capacidad de fecundación de los espermatozoides y detonar una infertilidad.

Por tanto, cuando el equilibrio entre oxidantes y antioxidantes se rompe, puede ocasionar una infertilidad en el hombre. Las primeras medidas para restaurar esta fertilidad son dejar de fumar, disminuir el abuso de sustancias ilícitas, incluyendo el consumo de alcohol y mantener una dieta sana y saludable, siendo la dieta mediterránea la más recomendada.

En resumen, lo mejor que se puede hacer para aumentar la fertilidad en parejas que desean tener hijos, es un cambio en el estilo de vida a uno más saludable y menos estresante, pues eso repercutirá en la calidad de nuestros gametos, las células de la reproducción y, por ende, en la posibilidad de un embarazo exitoso.

Rodrigo Rivera Concha,

doctor en Ciencias Médicas Ufro