Secreto bancario: remedio peor que la enfermedad
Sin dignidad no existe el bien común.
La reciente aprobación de la Comisión de Seguridad del Senado para permitir a la UAF acceder al secreto bancario sin autorización judicial redefine peligrosamente los límites de nuestra privacidad y autonomía.
En un mundo donde el efectivo es marginal y las transacciones electrónicas predominan, la confidencialidad bancaria es crucial para evitar que datos financieros sean utilizados indebidamente.
Este proyecto amenaza con exponer a los ciudadanos a prácticas abusivas y violaciones de derechos fundamentales, subrayando la necesidad de un marco legal que proteja estrictamente nuestra privacidad financiera.
La protección del secreto bancario debe ser vista no como un obstáculo para la transparencia o la lucha contra el crimen, sino como un componente esencial de una sociedad libre y democrática, y en tiempos donde la tecnología redefine continuamente las fronteras de nuestra privacidad, es más importante que nunca reafirmar y defender los principios fundamentales que protegen nuestra vida privada, lo que significa un esfuerzo mayor de nuestros parlamentarios de encontrar una regulación acorde a los tiempos.
Jorge Gacitúa Muñoz, académico Derecho Constitucional USS
Sobre nuestros "ahorros hidrometeorológicos" y "La Niña"
Un superávit de 68% en las precipitaciones, 18% en la altura de la nieve entre Coquimbo y Biobío y 14% en el volumen acumulado en los embalses respecto a los promedios históricos es equivalente a contar un saldo a favor en nuestra "cuenta hidrometeorológica".
La llegada inminente de La Niña con precipitaciones bajo lo normal y un descenso de la temperatura, significa el regreso de la sequía y, esperemos, la oportunidad para cuestionar nuestra capacidad para gestionar los ahorros del "banco hídrico".
La variabilidad climática de los últimos años en la zona central con episodios de altas temperaturas en invierno o temporales en verano, ¿debería impulsarnos a redefinir el concepto de "año normal" y agregar parámetros más dinámicos y holísticos?
En la misma línea, ¿cómo podemos mejorar nuestra capacidad de adaptación a eventos extremos para garantizar una gestión hídrica más sostenible a largo plazo?
Pablo T. Silva Jordán
Medicamentos, pasando "gato por liebre"
Desde hace muchos años la industria farmacéutica chilena ha lucrado de manera ilegítima vendiendo medicamentos genéricos con una marca comercial a precios muy por encima de su valor, más cercanos a los de los medicamentos innovadores que a los genéricos.
Es tanto el despropósito de esta práctica que hay un reconocido laboratorio que ofrece tanto las versiones normales como la versión marketeada de los mismos genéricos, bajo su falso eslogan de "genéricos de marca".
Ahora esta práctica ha llegado a un límite que raya en la inmoralidad, ofreciendo descuentos de estos genéricos marketeados a las personas de la tercera edad, y nada menos que con el aval de una de las universidades más importantes del país.
Este atentado a la fe pública no es exclusivo de los laboratorios. El gobierno actual se congratula de ofrecer convenios entre las cadenas de farmacias y el Fondo Nacional de Salud, Fonasa, que promociona los descuentos de las cadenas como política pública. La mayoría de estos descuentos se dan precisamente en los genéricos marketeados, obviando informar a la población de la alternativa genérica sin marcas, con precios radicalmente menores.
Una de las pocas opciones favorables para nuestros enfermos es la denominada ley Cenabast. Son unos 250, tanto genéricos como de marcas, con precios 5 o 6 veces menores a los existentes en el retail, incluyendo el listado con 150 medicamentos de marca promocionados con "bombos y platillos", intentando pasar "gato por liebre o jurel tipo salmón" a los enfermos más vulnerables de nuestros país, aquellos que no solo deben sufrir el agobio de sus bajas pensiones, sino también, el abuso de una industria que no tiene límites a la hora de aumentar sus ganancias.
Daniel Zapata Zapata