La oposición condiciona la reforma de pensiones a multas por voto obligatorio
CONTROVERSIA. Presidente de Renovación Nacional afirmó que "todo lo que se podría haber estado conversando, queda en un manto de duda". Esto fue secundado por el timonel de la UDI. El Gobierno llamó a no afectar a los pensionados.
Un giro inesperado y con carácter de ultimátum se produjo ayer en la controversia política por la obligatoriedad del voto para extranjeros con derecho a sufragar en nuestro país: el presidente de Renovación Nacional, Rodrigo Galilea, afirmó que a causa de las erráticas propuestas del Gobierno y la imposibilidad de alinear al oficialismo, "todo lo que se podría haber estado conversando queda en un manto de duda". Y en ese "todo" se incluye el avance de la reforma a las pensiones.
La tramitación del voto en dos días para las elecciones de octubre ha tenido un camino accidentado en el Congreso pese a que el artículo principal, el desarrollo de los comicios en dos jornadas, fue aprobado rápidamente. La obligatoriedad del voto ha sufrido obstáculos: primero los diputados rechazaron la multa por considerarla muy alta y luego de que la Comisión Mixta la repusiera con un monto menor, los senadores la rechazaron porque incluía multas para extranjeros electores.
Esto último bloqueó el proyecto al punto que el Gobierno anunció para la próxima semana un veto en el que se repondría la multa para "ciudadanos" y no para "electores", lo que evita imponerla a extranjeros residentes con derecho a voto. Para algunos, sancionarlos es inconstitucional.
No hay acuerdos
Ante esto la oposición acusa que se trata de una decisión basada en cálculos electorales pues muchos inmigrantes provienen de Venezuela huyendo del régimen de Nicolás Maduro.
El senador Galilea fue claro: en radio Duna planteó que "lo que está ocurriendo es de la mayor de las gravedades. No tenía memoria que un Gobierno pretendiera cambiar las reglas electorales a meses de una elección. Es parte de las peores prácticas que se pueden ver".
"El Gobierno ha generado un desconcierto y malestar de tal magnitud, que efectivamente, todo lo que se podría haber estado conversando, queda en un manto de duda. Uno no puede sacar adelante iniciativas bajo este nivel de desconfianza", añadió.
Especificó que "la reforma de pensiones había terminado un hito muy importante la semana pasada, que es la entrega del informe de los expertos, ahora viene la labor de los políticos. Lo que ha hecho el Gobierno con este cambio electoral es dinamitar las confianzas".
Coincidió con sus críticas el presidente de la UDI, Javier Macaya, quien aseguró que "la indignación yo creo que es total en la oposición: lo que se le está haciendo (el Ejecutivo) es trampa a la democracia. Desde ese punto de vista, evidentemente, se hace muy difícil el diálogo, la conversación en cualquier otra materia hace que esto no se enmienda. Ese es el llamado, que de aquí al próximo lunes esto se puede arreglar".
Llamado del Gobierno
Frente a estas advertencias, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, llamó a diferenciar estas discusiones políticas, dado que "sería muy complejo que ahora se usara una nueva excusa para no avanzar" en la reforma a las pensiones.
"Espero que no sea así, porque los pensionados no tienen la responsabilidad en esto", agregó la secretaria de Estado, que cuestionó también que "si ya llevamos tantos años (de debate) y hay una discusión hoy netamente política, que les interesa sólo a los políticos, ¿cómo nuevamente se va a usar de excusa?".
"Tengo la esperanza en que esto no contamine la discusión previsional, porque la verdad es que lo que ha sobrado en este tiempo son las excusas para no avanzar", puntualizó.