Durante el fin de semana se contaron nueve homicidios violentos en el país, entre ellos el tiroteo que les quitó la vida a cuatro adolescentes que participaban en la celebración de un cumpleaños en Quilicura. Ante esta ola de asesinatos, el diputado de la UDI Henry Leal afirmó que deben renunciar la ministra del Interior, Carolina Tohá, y los dos subsecretarios de la cartera: Manuel Monsalve (Interior) y Eduardo Vergara (Seguridad Ciudadana).

Los muchachos muertos en Quilicura tenían 13, 16 (dos de esa edad) y 17 años. Y otros tres se mantienen en riesgo vital en el Hospital San José. A ellos se sumaron crímenes en Renca, Independencia, Huechuraba, Pedro Aguirre Cerda y Viña del Mar.

"En las últimas 48 horas, 10 homicidios contabilizados. De ellos, cuatro son menores de edad. Esto es de extrema gravedad y, por lo tanto, el equipo de seguridad tiene que asumir sus responsabilidades. La ministra (Carolina) Tohá y los subsecretarios (Manuel) Monsalve y (Eduardo) Vergara no pueden sólo seguir explicando los hechos", afirmó el legislador gremialista, quien en su recuento incluyó un atropello fatal en Puente Alto causado por un conductor en estado de ebriedad.

En opinión del parlamentario opositor, dichas autoridades "son verdaderos comentaristas, pero no evitan que los homicidios sigan ocurriendo". También aseguró que las medidas que han implementado, entre ellas el Plan Calle Sin Violencia, son "un completo fracaso". Y aseguró que "llegó la hora de que las autoridades del Interior asuman sus responsabilidades políticas. Yo creo que debiesen renunciar".

Mejor que vecinos

Frente a la ola de homicidios, la ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo, reconoció ayer que "tenemos grandes desafíos en seguridad", pero afirmó que "no estamos al nivel de países vecinos".

"Hemos reforzado las medidas para el control del uso de armas de fuego, para el combate a la delincuencia, el narcotráfico, el crimen organizado que ha venido aparejado de hechos más violentos y en ello los homicidios, y por eso hemos aumentado el presupuesto en seguridad, por eso hemos modernizado nuestras policías, por eso hemos diseñado estrategias contra el crimen organizado, porque nos estamos tomando en serio el problema de la seguridad", expuso la vocera de La Moneda.

Sin embargo apuntó que "no estamos en los niveles de inseguridad que se vive en el contexto internacional, particularmente en la región; estamos a tiempo para tomar cartas en el asunto (...) Estas cosas que están sucediendo no nos llaman solamente a preocuparnos sino que a ocuparnos y en eso vamos a reforzar las medidas que hemos ido adoptando".

Estos dichos fueron duramente criticados por la alcaldesa de Providencia y precandidata presidencial de la UDI, Evelyn Matthei, quien acusó en sus redes sociales que "mientras que el Crimen Organizado crece sin parar, el diagnóstico de La Moneda parece una realidad distinta a la que vemos a diario: no estamos al nivel de países vecinos".

"Es insólita la poca empatía con la realidad que hoy tenemos y más aún, la ausencia de acciones que día a día nos lleva a lamentar pérdidas humanas. Algo que se está haciendo costumbre y que poco y nada se trabaja por solucionarlo", manifestó la jefa municipal.

El Servicio Secreto de Estados Unidos había identificado desde hace días como un potencial riesgo de seguridad el techo desde el que intentaron matar al expresidente y futuro candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, según NBC.

Los agentes que prepararon el dispositivo de seguridad días antes del acto de Butler (Pensilvania) eran conscientes del riesgo que podía conllevar ese edificio, según admitieron a NBC dos fuentes cercanas al Servicio Secreto.

El techo pertenecía a una nave ubicada a unos 135 metros de donde Trump iba a hablar en la concentración, pero fuera del perímetro de seguridad del evento.

El Servicio Secreto aseguró que la seguridad de ese edificio era responsabilidad de las autoridades locales, aunque el fiscal del condado desmintió esa versión.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, bajo cuya batuta está el Servicio Secreto, admitió ayer que el suceso fue un "fallo" de seguridad.

El senador republicano Ted Cruz reclamó en un mensaje en la red social X la dimisión de la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle.

Por su parte, el congresista republicano James Comer, presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, anunció que citará a Cheatle a declarar al Legislativo la semana que viene, una vez finalice la Convención Nacional Republicana.

Cheatle anunció ayer que el sábado, después del intento de asesinato, ordenó cambios en la seguridad de Trump.

El joven que disparó a Trump, y que fue abatido, lo hizo desde un techo muy cercano al mitin instantes después de que varias personas alertaran a los servicios de seguridad de su sospechosa presencia.