Discursos Engañosos o "sofismas de distracción"
Se refiere a alguien que actúa con picardía o malevolencia con cierta intención oculta (doble standard). Ciertamente que en nuestro medio lo hemos escuchado más de una vez. Justamente, es en el ámbito de las interacciones comunicativas diarias donde nos topamos con un terreno fértil, cuando tratamos de desviar el foco de atención y desorientar a nuestro interlocutor. Se acuerda Ud de "los conejos son los responsables de los incendios".
Son los "sofismas de distracción. ¿En qué consisten? Probablemente un profesor de filosofía/lógica sabe de qué se trata. En la vida diaria estamos llenos de este tipo de estructuras verbales, que a menudo, inducen a problemas de comprensión. Los "pillos", "bribones" y mentirosos, sinvergüenzas, sin saber, lo practican para engañar, incluso "seducir". Como lo dijo un cierto candidato a rector de universidad (1995)" hay que seducir a la doncella".
Un sofisma es un mecanismo verbal engañoso. Los usó Sófocles (496- 406 A.C.) escritor griego como argumento falso o capcioso que pasa por verdadero. Son los falsos razonamientos que inducen al error y que generan nuestros egos que, a su vez, desde nuestro "subconsciente", con múltiples recovecos mentales como "ruidos del pensamiento". Leadbeater, en su libro "The Inner Life" los llamó "fascinación" o "sueño de la consciencia". En el mundo de la política abundan en debates, columnas, y "campañas". También en los discursos académicos o eventos científicos suelen escucharse. Abundan también en las "cuentas públicas" de autoridades, cuando las realidades dicen otra cosa.
Jesús los llamó "sepulcros blanqueados", "podredumbre" y "huesos de muertos", con una "loza sepulcral" muy bonita, pero repletos de mentiras, con corbatas y sin ella. Para descubrir estas "construcciones verbales engañosas" como la "neo-lengua", "lenguaje inclusivo", "la ciencia no puede explicar todo, porque es humana", "lo que no explica la ciencia, lo hace la religión o viceversa", "debo estar al servicio del pueblo", "odio la política, pero no puedo estar lejos de ella", "hago buenas clases, los alumnos son los malos".
En psicolingüística lo llamamos el "fuego de la comprensión" y en la filosofía del lenguaje el "evento de entender" que nos permiten descubrir la podredumbre de estos discursos engañosos. Mientras estas estructuras verbales operen en nuestro "mundo egoico", no podremos jamás lograr la unión con el Espíritu Universal de Vida como una "lámpara en el camino". ¡Son los tiempos que corren!
Omer Silva Villena
Emergencia no es sinónimo de catástrofe
Catástrofe y emergencia son conceptos muy distintos, solemos confundirlos. La catástrofe es el resultado destructivo de una emergencia o riesgo no previsto ni abordado a tiempo. Toda catástrofe es una emergencia, pero no toda emergencia necesariamente es una catástrofe.
En Chile, lamentablemente, suelen ser lo mismo, como lo hemos visto en las 26 catástrofes que como fundación hemos asistido. Pero este patrón no puede continuar. De acuerdo al Reporte Mundial de Riesgo por Desastres Naturales, Chile es uno de los países más peligrosos del planeta (27 de 180 países); somos un país de emergencias. ¿Cuántas de ellas se convertirán en catástrofe? ¿Podremos alguna vez anticiparnos y enfrentar la emergencia con la misma dedicación y unidad con la que reaccionamos ante la catástrofe? ¿Cómo podemos forjar un tejido social vinculado y atento a su entorno, para tratar las condiciones de la emergencia con tiempo, y así lograr convivir en armonía con el territorio?
Estas son preguntas muy importantes para Desafío Levantemos Chile, para las comunidades locales y para el Estado de Chile en su totalidad, y para resolverlas se necesita colaboración real y anticipada entre todas las partes. Y se puede. Hoy estamos trabajando en Coltauco, O'Higgins, junto al municipio, la Universidad Católica y Cisco, en un programa de un año de prevención para que las inundaciones futuras sean sólo una emergencia, pero no una catástrofe. Invitamos a todos los actores del mundo público, privado, social, ambiental y económico, a colaborar con nosotros en más programas como este, y que Chile sea un ejemplo mundial de que emergencia y catástrofe no son lo mismo.
Felipe Markmann, director Impacto y Desarrollo de Proyectos Desafío Levantemos Chile