Eficiencia en el riego: una respuesta crucial ante la crisis hídrica
La escasez de agua y la falta de lluvias son desafíos crecientes para la agroindustria. Expertos destacan la necesidad de implementar prácticas de riego eficientes para garantizar la sostenibilidad y calidad de los cultivos en tiempos de crisis hídrica.
La creciente crisis hídrica y la disminución de lluvias han puesto a la agroindustria en alerta, al ser uno de los sectores que más depende del agua para su funcionamiento. En este contexto, la adopción de prácticas de riego eficientes se convierte en una medida esencial para enfrentar la escasez, garantizar la productividad de los cultivos y asegurar la sostenibilidad del suministro de alimentos a nivel mundial.
"Cada vez que hablamos de este tema debemos pensar en cuánto recurso hídrico tenemos disponible, dejar un margen de seguridad y, en base a eso, calcular la superficie que podemos regar", sostiene Víctor Norambuena, experto en riego tecnificado de Dercomaq.
Escoger el sistema a utilizar es una gran responsabilidad, ya que estos equipos se diseñan para utilizarlos por varios años. Es clave estudiar todos los factores buscando la mejor relación costo/beneficio en la compra del equipo inicial y, más importante aún, el costo de riego por hectárea al usar estos equipos.
Claves para un riego eficiente
Es importante entender la eficiencia en el regadío como la proporción entre el volumen de agua captado por las plantas y la cantidad utilizada. "Las pérdidas pueden originarse en los canales de la instalación, las tuberías de distribución o por sobre riegos. Además, el riego debe ser eficiente en el uso de combustible, por eso la configuración del equipo ya no es una opción, sino una prioridad", sostiene Norambuena.
• Sembrar lo que se puede regar: considerando el agua disponible, eficiencia de aplicación y margen de seguridad.
• Identificar el mejor sistema de riego: Puede ser por goteo, microaspersión o aspersión.
• Identificar variedades más cortas con mayor resistencia a la sequía según el cultivo.
• Determinar la cantidad de agua a aplicar: Considerando estado fenológico, temperatura, profundidad radicular y tipo de suelo.
• Verificar post riego que se cumpla el objetivo propuesto: No existen recetas; es necesario aprender a conocer nuestros suelos.
• Mejorar la cantidad de materia orgánica en el suelo: Permite mejorar la retención de humedad.
Aunque hay varios tipos de
riego, tres se destacan por
su eficiencia:
• Por surcos: Circula agua por canales; es sencillo y de bajo costo, pero su eficiencia puede ser baja si no se calcula bien el tipo de suelo y el largo de los surcos.
• Por goteo: Con tubos a nivel de suelo o enterrados, permite ahorro significativo al regar solo en la zona necesaria, pudiendo alcanzar hasta un 95% de eficiencia. Es esencial regar en condiciones de temperatura óptimas, ya que este sistema no ayuda con la humedad ambiental.
• Mediante aspersión: Simula lluvia fina, permite ajustar orientación y potencia para un riego homogéneo, mejorando la absorción de agua por la planta. Aunque su eficiencia en aplicación puede ser del 75%, el sistema mejora el microclima para el cultivo.
Dercomaq ofrece una gama completa de motobombas, tuberías y carretes de riego para optimización hídrica. Algunos modelos incluyen:
• Motobombas: De 50 a 80 HP para riego por goteo, control de heladas, pivotes, y con configuraciones de 50 a 173 HP para carretes de riego.
• Carretes de riego: Con mangueras de 170 a 450 metros de largo y diámetros de 50 a 140 mm.
• Tuberías de aluminio: De 4", 5" y 6" en largos de 6 metros útiles.
Es esencial elegir la mejor opción dependiendo de las características del campo y buscar asesoría cuando sea necesario. "Este no es solo un tema de costos monetarios, es una responsabilidad hacia el mundo entero. Tenemos que hacernos cargo entre todos", concluye el experto de Dercomaq.