Alcalde Alegría busca tercer periodo contra la derecha unida y un debutante sin lista
ELECCIONES. Chile Vamos lleva al concejal Yáñez, mientras que carta independiente es abogado que propone romper con "tensión política".
El alcalde oficialista de Lonquimay, el experto agrícola y también exconcejal, Nibaldo Alegría Alegría, busca la repostulación de su tercer periodo consecutivo a la alcaldía y lo hace manteniendo su independencia en cupo DC.
Respecto de su gestión, el jefe comunal realiza un "positivo" balance, indicando que "hay avances en materia habitacional, un nuevo hospital, nuevas postas, mejoramiento de caminos, infraestructura deportiva, un nuevo municipio y proyectos de agua potable.
"Esperamos seguir así", sostiene, agregando que ha logrado atraer 300 mil millones en inversiones, siendo sus compromisos proyectos de asfalto, escuelas, fibra óptica, más APR y potenciar el área turística, aprovechando que "somos una comuna tranquila".
Desafían
En esta oportunidad el contendor de la oposición es una joven carta de renovación. El concejal e ingeniero agrónomo con magíster en Gestión Pública Municipal, Eduardo Yáñez Rivas, quien va independiente en cupo Evópoli.
Trabajó en Indap, en la Gobernación de Cautín, en Conadi y también fue administrador municipal en Lonquimay. "Quiero ser alcalde porque somos la comuna con la mayor pobreza multidimensional de la Región y la séptima del país. Hay mucho por hacer", plantea el candidato, enumerando una serie de propuestas, como impulsar el empleo, desarrollar un centro de negocios, generación de praderas permanentes, fortalecer el tema turístico, el agua, el riego, descentralizar el concejo municipal, gestionar una ambulancia Samu, un centro de diálisis, un Eleam y maquinaria para Icalma, entre otras iniciativas.
La candidatura independiente fuera de lista es un candidato debutante en el cargo y las urnas que nunca ha militado. Se trata del profesor con magíster en Lingüística y abogado, Sergio Aedo Henríquez, quien dirige un postítulo en la Universidad Andrés Bello, donde también hizo clases. Además se dedica al ejercicio libre de la profesión.
Respecto de su motivación para cargo, plantea que su candidatura fue impulsada por un grupo de vecinos de la comuna en virtud de sus conocimientos y objetivo. "Busco romper con esta tensión política entre el alcalde que entra y el que sale. Me refiero al eterno conflicto entre los de derecha e izquierda y que jamás se encuentran: eso traba el progreso", indica el candidato, precisando que su objetivo es sacar a la comuna del Top Ten de pobreza, profesionalizando la gestión e impulsando una industria del turismo que transforme a Lonquimay en una villa de montaña con altos estándares y así terminar con el rezago y la falta de empleo.