Indiferencia democrática: un riesgo para Chile
Son preocupantes los recientes resultados de la encuesta CEP, específicamente en lo relacionado con la valoración de la democracia. Frente a la pregunta "¿La democracia es preferible ante cualquier forma de gobierno?", en solo un año, el apoyo a la democracia como la forma de gobierno ha caído cinco puntos porcentuales; es decir, del 52% al 47%.
Cuando la democracia liberal deja de ser valorada corremos el riesgo de que se instalen populismos, extremismos y autoritarismos, que ya han demostrado su capacidad para erosionar nuestras libertades y derechos fundamentales. La mayor amenaza que enfrenta la democracia ya no son los tanques que irrumpen palacios de gobierno, más bien son los enemigos de ella que utilizan las urnas para establecer sus autocracias y esto se va visto ratificado por la historia en Hungría, Nicaragua, Perú, Filipinas, Polonia, Rusia, Turquía y por supuesto Venezuela. En la actualidad, el retroceso democrático empieza en las urnas.
Es fundamental que en Chile tomemos conciencia de lo que está ocurriendo, puesto que, de seguir esta tendencia nos podríamos enfrentar a un quiebre democrático que destruiría lo que con tanto esfuerzo nos conseguimos: una democracia liberal. Para que esto no suceda es prioritario que los partidos políticos sean los guardianes de nuestro sistema democrático, y aquello los obliga a fortalecer su legitimidad ante los chilenos ; procurando siempre no abrir espacios de apoyo a populistas, extremistas y autoritarios.
Rubén Álvarez /Gabriela Velásquez
Preocupación por retraso de la Ley Ricarte Soto
No bastó que el Presidente Boric lo anunciara en la cuenta pública de este año: la última actualización de la Ley Ricarte Soto aún no está publicada y, como pacientes, seguimos esperando.
Esta ley, conquistada tras la histórica "Marcha de los Enfermos" en 2013, brindó esperanza a miles de pacientes que requerían tratamientos de alto costo. Sin embargo, hoy esa esperanza se ve amenazada por preocupantes retrasos.
El último decreto se dictó en 2019, y uno nuevo debió entrar en vigencia en 2022. No obstante, el Ministerio de Salud aún no ha cumplido con el compromiso presidencial.
La demora de casi dos años en la publicación del último decreto es injustificable, dada la urgencia de incorporar nuevos tratamientos y el compromiso presidencial. Es crucial que las autoridades atiendan esta necesidad sanitaria apremiante. Preocupa además la escasa periodicidad e inclusión de nuevas tecnologías, limitándose a sólo tres en este, por lo que esperamos que en el próximo decreto sean más. No podemos permitir que el avance logrado hace una década y reafirmado por el presidente se diluya debido a la inercia administrativa.
Gonzalo Tobar, presidente Alianza Chilena de Agrupaciones de Pacientes
Asistentes de la educación
Como cada año, el 1 de octubre y desde 1993, nuestro país celebra el día de las y los Asistentes de la Educación, quienes cumplen un rol fundamental en la comunidad escolar y en la vida estudiantil.
Cuando hablamos de asistentes o trabajadores de la educación, hacemos referencia a profesionales y técnicos que aportan a los procesos educativos sin ser docentes (psicólogos, kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales, etc.), o también llamados paradocentes o técnicos por su aporte a los procesos de enseñanza y aprendizaje de estudiantes y docentes, al igual que los administrativos y auxiliares de servicios, quienes se encargan de los cuidados, mantención y protección de los establecimientos.
Según datos entregados por el Centro de Estudios del Mineduc, esta función es desarrollada actualmente por 195.746 personas. Así como es imposible imaginar el desarrollo de un establecimiento educacional sin ellos, también es importante recordar que están expuestos a las mismas vulneraciones de agobio laboral y maltratos que sufren las comunidades educativas.
En manos del Gobierno está la tarea de realizar los ajustes al proyecto de Ley de Convivencia, Buen Trato y Bienestar de las Comunidades Educativas, que tanto lo necesitan.
Carlos Rodríguez Salazar, académico de la Facultad de Educación, U.Central