"La crisis de salud mental está desbordada en la Región de La Araucanía". Esa es la conclusión a la que llegan tres expertas en la materia, justo días después de que una mujer y madre de familia decidiera atentar contra su vida en un centro comercial ubicado en pleno centro de la ciudad de Temuco.

Se trata de Flavia Gal, presidenta de Fundación Círculo Polar, quien junto a la presidenta y fundadora de "Araucanía Inclusiva" e Isabel Correa, del colectivo "Mujeres por la Psicoeducación para el Buen Vivir" participaron en la "Feria del Bienestar", organizada por la Universidad Autónoma de Chile, en la sede de la capital regional.

Un problema grave

Las expertas reflexionaron respecto al suicidio ocurrido en horas de la mañana del miércoles, cuando una mujer de 46 años se lanzó desde el cuarto piso del Policentro "Caracol" y falleció, a pesar de ser llevada de urgencia al Hospital Regional.

Tras el suceso, surgieron múltiples comentarios respecto a que los centros comerciales deben instalar elementos para impedir o entorpecer que más personas repliquen esa acción. Pero las expertas van más allá de ello.

"Creo que instalar mallas no soluciona el problema. Esto pasa porque se aumente el presupuesto para salud mental. No puede ser que estemos llegando a este tipo de situaciones. El sufrimiento que hay detrás es impensado y hechos públicos de este tipo sólo nos pueden llevar a pensar en el sufrimiento. Estoy convencida que la situación de la salud mental está desbordada: el 69% de la población de Chile dice que el principal problema de salud es la salud mental", comenta Cristina Silva.

"A la semana, los hospitales de La Araucanía reciben 600 consultas de urgencia por situaciones de salud mental, de las cuales el 50% es por trastornos de ánimo, neurosis o ansiedad. El problema es que nadie le toma el peso. Muere más gente por temas de salud mental que por homicidios o accidentes de tránsito", complementa Silva.

Al respecto, Flavia Gal reflexiona que la instalación de mallas o barreras en lugares públicos con características con potencial de ser usados por personas con ideas suicidas son acciones que "sirven, pero que no resuelven el problema de fondo".

"Lo de instalar mallas en lugares públicos es algo que puede servir, pero el tema de salud mental tiene que ver con políticas públicas. Todavía no hay un plan integral de prevención del suicidio en el que todos podamos tener acceso oportuno. Para que el tratamiento sea oportuno, necesitamos más financiamiento. Entonces, las barreras físicas u otras acciones funcionan, pero no resuelven el problema. Más que instalar elementos, lo necesario es que las personas puedan acceder a un tratamiento adecuado", complementa.

Flavia Gal es fundadora y presidenta de Círculo Polar, una fundación que acoge a pacientes con trastornos anímicos, especialmente con bipolaridad, así como también a sus familiares. Actualmente, la organización cuenta con múltiples canales de comunicación por internet orientados a fortalecer y a fomentar la "psicoeducación": un conjunto de acciones y herramientas creadas por la ciencia que son útiles para personas con problemas de salud mental, como por ejemplo, dormir bien, alimentarse bien, hacer ejercicio físico y rechazar el consumo de alcohol y drogas.

"Si alguien habla de suicidio, no es un mito. Hay que preguntar, contener y derivar", concluye Flavia Gal.