Banda Kayser, el elenco imperialino cumple medio siglo en la senda musical
Comenzaron tímidamente en 1974 con un bajo, un acordeón y una batería. A poco andar se les une un guitarrista y dos vocalistas con quienes arman el sexteto original, el mismo que el pasado 13 de octubre fue homenajeado en el Teatro Municipal de Nueva Imperial. Cincuenta años después, el grupo sigue activo, ahora en formato trío y con una nutrida historia para contar.
Corre el año 1974 en Nueva Imperial cuando un grupo de chiquillos "pelilargos" y de pantalones de pata ancha deciden unir su pasión por la música y aventurarse a la tarea de conformar una banda. Es el inicio de un proyecto hoy conocido como Banda Kayser, agrupación que acaba de celebrar 50 años de trayectoria en un concierto homenaje celebrado en "La Ciudad Acuarela".
El inicio de esta historia está aún fresco en la memoria de uno de sus fundadores, el pianista y tecladista Sergio Bizarro, quien recuerda perfectamente que gracias a Ponciano Huerta - bajista ya fallecido del grupo - consiguen su primera sala de ensayo, la sala de música del municipio a la cual logran el derecho a llave porque el músico era también un redoblante de caja en la banda instrumental de la comuna.
Así empieza esta aventura. En un segundo piso y rodeados de instrumentos. Una semana después, el sonido que emiten por las tardes se cuela hacia la calle y un día un tipo comienza a gritar desde la puerta: "aló, aló". Ponciano baja con bastante curiosidad hasta el acceso y regresa a la sala acompañado. Lo que viene en seguida es un "hola" y un "¿puedo traer mi guitarra?". Así, sin mayor protocolo, el cuarto integrante se une al grupo. Se trata de Ernesto Cravero, que por iniciativa propia llega a la formación que ya cuenta con Sergio Bizarro (en el acordeón), Ponciano Huerta en el bajo (Q.E.P.D.) y Nicolás Espinoza en la batería (Q.E.P.D.).
"Ernesto prácticamente se invita sólo (ríe Sergio) y Nicolás nos aporta un ritmo especial que entonces se pone de moda, tanto como hoy lo está el reggaetón. Hablo del mambo. Él venía del mundo del circo, había recorrido todo chile y nos ayuda a sacar piezas como Mambo Jambo y Mambo Cinco", comenta Bizarro.
Estos cuatro estaban decididos a abrazar la música, tanto que el acordeonista deja atrás la carrera de Pedagogía en Ciencias Naturales en el Campus Menchaca Lira de la UC Temuco para seguir su corazonada.
Tal como llega el cuarto integrante, hasta la puerta del municipio comienzan a llegar también los contratos. A viva voz les gritan "aló, aló" para ofrecerles tocar en fiestas y eventos. Así parte esta historia cincuentenaria. Y como era de esperar comienzan los pedidos que van armando la parrilla musical. Cuecas, canciones de Leo Dan, Leonardo Fabio, Julio Iglesias, Los Iracundos y Palito Ortega, suman y siguen. Así que la búsqueda de vocalista es lo que sigue.
Primero llega a aportar la voz Jaime Venegas y al poco tiempo se un segundo cantante: Víctor Burdiles. Allí se consolida el sexteto fundacional, el mismo que con juventud y entusiasmo llega a tocar hasta siete horas seguidas por noche.
Obviamente, y llegado el momento, tener un nombre propio se vuelve relevante. Surgen cuatro opciones para la banda: Sacrilegio, Kuina, Los Reyes y Kayser. Por descarte, nombres ya tomados y por gusto se quedan con el último, el cual inscribirían recién en los años 80.
En adelante, se consolidan como una agrupación de festivales, aniversarios, fiestas y matrimonios. Trabajo no les falta. Prácticamente recorren casi todas las comunas de Malleco y Cautín, aunque no todas, pero en su currículum figuran escenarios de Temuco, Saavedra, Carahue, Nueva Imperial, Pitrufquén, Lautaro, Traiguén, Cunco y Pucón.
"Al principio éramos una banda instrumental, pero la misma gente nos fue pidiendo más. Aprendimos a tocar de todo. Y llegado el momento fuimos la orquesta estable de La Taberna del Hotel Frontera (Temuco), donde estuvimos entre 1983 y 1990, y donde pudimos compartir con artistas como Cristóbal, Patricia Frías, Alejandro de Rosas y los Hermanos Zabaleta", recuerda Sergio Bizarro.
En cinco décadas, agrega el músico, también les toca acompañar conciertos de Buddy Richard, Luis Dimas, Miguel Piñera y Andrea Tessa.
"Cumplir 50 años de trayectoria - comenta Bizarro - es algo importante. Esto nos hace sentir muy felices. Yo en lo personal puedo decir que aún conservo el entusiasmo por la música y pienso que esta carrera ha valido la pena. Yo dejé una carrera profesional y en mi vida ganó la música".
En el reciente homenaje celebrado en Imperial con patrocinio de la municipalidad hubo tiempo para hacer memoria, recordar a los que ya no están y dar un nuevo aire a los tres integrantes que mantienen vigente a la Banda Kayser: Carlos Bizarro (batería), Jaime Venegas (voz) y Sergio Bizarro (piano), quienes suman músicos a la agrupación acorde a las necesidades de cada evento. Así, la música sigue vida para este cincuentenario elenco.
"Al principio éramos una banda instrumental, pero la misma gente nos fue pidiendo más. Aprendimos a tocar de todo. Y llegado el momento fuimos la orquesta estable de La Taberna del Hotel Frontera (Temuco), donde estuvimos entre 1983 y 1990, y donde pudimos compartir con artistas como Cristóbal, Patricia Frías, Alejandro de Rosas y los Hermanos Zabaleta".