Exalumno del Colegio Bautista, contemporáneo de Sergio Lagos y amigo de Sebastián Lelio, el realizador y productor de cine Andrés Mardones Méndez recorre por estos días las calles de Temuco. Aquí está su actual dirección, en la ciudad que lo ve crecer desde los dos años y que también lo ve partir en busca de sueños cuando egresa de cuarto medio.

Hoy, con una historia increíble que contar, plagada de nombres pertenecientes a las carteleras del mundo y de películas que forman parte de la filmografía universal, Mardones toma café, sentado a pasos de la Plaza Aníbal Pinto de Temuco, y cuenta la tremenda y sacrificada vuelta que hizo para llegar a figurar en los créditos de producciones como "La Contadora de Películas (2023) y "El Baile de la Victoria" (2009).

Egresado de la Escuela de Cine Chile, proyecto innovador fundado por Carlos Flores del Pino, se reconoce como parte de una generación de recambio, un grupo de inquietos creativos entre los cuales está el director de "Gloria" y "Una Mujer Fantástica", la periodista Carola Urrejola, su excompañero de colegio en Temuco, Sergio Lagos y Nicolás Oyarzún (cantante lírico), con quienes forma una suerte de fuente de numerosas, locas y atrevidas ideas.

"Creo que éramos unas personas inquietas. Los ochenta habían sido oscuros y los noventas se volvieron especialmente luminosos, brillantes (...). Con Sebastián Lelio éramos socios, grabábamos matrimonios, él estudiaba en un lugar y yo estudiaba audiovisual en otro. Ahí me di cuenta que me gustaba el cine. De hecho, buena parte del dinero que me enviaban mis papás me los gastaba en funciones de películas. Un día Sebastián vino entusiasmado y me convenció de cambiarme a la Escuela de Cine de Chile que estaba armando Carlos Flores. Y lo hice. Allí, Carlos nos dio una formación artística. Fue una escuela de pensamiento artístico con buenos profesores que nos hacían filmar en celuloide, algo único para la época. Fue un modelo de formación, simplemente, estimulante", relata Andrés.

Dar el salto al cine y la creación audiovisual resulta un paso natural, aunque no exento de sacrificios. Llegado el momento se atreve, cruza el "charco" y se instala en España donde hay varios excompañeros de carrera. Barcelona se convierte en la cuna de su primer largo, "Pequeña Paloma Blanca" (2003), una atrevida realización inspirada en el movimiento danés (dogma), producida con un presupuesto de apenas 3 mil dólares y con la que llegaría al Festival de Venecia.

Para entonces, cuenta Andrés Mardones, comienza a darse cuenta que producir cine es cuestión de hacer circuitos y generar redes. La experiencia le enseña eso. No en vano, con planes de averiguar cómo insertar en festivales la película que rodaba bajo la dirección de Christian Barbé, llegan al Festival de Roterdam (Holanda - Países Bajos) a tantear terreno y con cámara en mano comienzan a grabar a los directores de este lado del continente para terminar creando el documental titulado "El nuevo cine latinoamericano y la película argentina" que sirve de llave para llegar al Festival de Valencia, donde Mardones es invitado como jurado.

Estando en Europa, inspirado en una dedicatoria que Barbé le escribe en un libro de Jodorowsky (La Danza de la Realidad) que dice: "para cuando nos falte determinación y locura", este temuquense nacido en Puerto Varas adquiere experiencia como productor, especialmente al asociarse a dos suecos con los que crea WAG (We Are Good), productora que está detrás de las películas "Let The Right One In" (Criatura de la noche / 2008) de Tomas Alfredson, "Rabia" (2009) de Guillermo del Toro y que le permitiría llegar a formar parte del staff de productores de "El Baile de la Victoria" (2009) de Fernando Trueba, cinta que representaría a España en los Oscar.

La historia es mucho más compleja y detallada, pero no es hasta que regresa a Chile en 2009 el momento en que comienza a definir su veta ciento por ciento como productor. Para entonces su norte es retomar la cámara y hacer una carrera como director, cuestión que - pese a su porfía - no se da.

"Trabajar con WAG gusto mucho y cuando volví a Chile quise dirigir. Me lancé a hacer todo tipo de producciones, quise hacer un largo, tenía al uruguayo Daniel Hendler para protagonista. Pero me llegó este proyecto por el lado (La Contadora de Películas) y mi socio suizo me dice: hagamos dos películas que nos están ofreciendo (...). Ahí, en creamos Altiro Films, juntos, para hacer esos dos proyectos. Esto se gesta el 2014 y en 2017 partimos oficialmente", recuerda.

"Ser productor", acota Mardones, "es hacer que las cosas sucedan". Bajo esta premisa pone todo de su parte para conseguir financiamiento chileno para llevar a cabo el rodaje de La Contadora en el norte del país y realizar, la que a su juicio, es una de las realizaciones mejor financiadas y con mayor calidad se ha rodado alguna vez en el territorio nacional; cinta que el autor de la novela en la que está inspirada, Hernán Rivera Letelier, vio por primera vez en forma íntegra en Temuco, en una función preparada para él en el Museo Nacional Ferroviario Pablo Neruda.

"Se trata de una película linda, muy bien dirigida, con locaciones increíbles y fotografía de primera calidad. Creo que tiene un muy buen look. Es hermosa (...) y creo que envejecerá muy bien", opina sobre esta película que ya debutó en salas nacionales.

Acerca del futuro, hay novedades. "Filmaremos una película en marzo o abril acá en la región", comenta. Andrés ya trabaja en la preproducción de un "largo pequeñito" que rodara con apoyo del Fondo Audiovisual y para la cual aún recauda presupuesto adicional. Se trata de un thriller - adelanta - que dirigirá Esteban Larraín, el mismo director de "Alicia en el País" (2008) y "La pasión de Michelangelo" (2013). "También estoy con un proyecto de época acá en La Araucanía que no quiero mencionar mucho porque aún está en modalidad de proyecto. Pero es un largometraje que deseo hacer en coproducción con España. Y eso me tiene bastante entusiasmado", concluye.

"También estoy con un proyecto de época acá en La Araucanía que no quiero mencionar mucho porque aún está en modalidad de proyecto. Pero es un largometraje que deseo hacer en coproducción con España. Y eso me tiene bastante entusiasmado".