JUNJI: La educación inicial es
Hace 160 años, Chile comenzaba a sentar las bases de la educación parvularia pública en el país, con la creación de la primera escuela de párvulos, en una época en que la atención a niños y niñas era predominantemente asistencial.
Desde esos años hasta hoy, mucha historia se ha escrito; innumerables logros y avances han ocurrido gracias al trabajo y la convicción de diversos actores del ámbito científico y académico, que avalan la importancia de invertir y ocuparse de este fundamental nivel educativo.
Aun cuando queda mucho camino por recorrer para continuar fortaleciendo la educación inicial, lo cierto es que los avances en materia de cobertura y calidad en los procesos de aprendizaje de niños y niñas tienen un impacto innegable.
La JUNJI, como uno de los prestadores de educación parvularia del Estado, cuenta hoy con trescientos dieciocho programas educativos en sus diversas modalidades administrativas, que están a disposición de las familias en las distintas comunas y localidades de la región. Estos espacios recogen y valoran las particularidades de los contextos familiares, sociales y culturales de cada territorio, con una estrecha articulación con los municipios y entidades públicas y privadas vinculadas a las comunidades.
Para la directora regional de JUNJI Araucanía, Andrea Fernández Toledo, "la educación inicial es un espacio que prepara a las niñas y niños para la vida comunitaria, les permite comprender la diversidad, socializar, resolver conflictos y adquirir herramientas socioemocionales claves para su desarrollo posterior en sociedad. Los jardines infantiles de la JUNJI son espacios públicos donde se viven miles de experiencias y confluyen diversidades que desarrollan una convivencia en democracia, potenciando la participación activa de las familias y de la red social".
Aumento en la
capacidad de atención
Según datos de JUNJI, en la década del noventa los jardines infantiles sólo lograban atender a tres mil niños y niñas en la región. Actualmente, y gracias a las políticas de fortalecimiento de la educación inicial, la institución atiende en La Araucanía a más de dieciséis mil párvulos y continúa creciendo para llegar a nuevas familias que requieran cuidados y educación inicial de calidad y gratuita para sus hijos e hijas. Por ello, ya están en estudio nuevos proyectos de construcción de jardines infantiles que mejorarán la cobertura de educación parvularia en la región.
En ese contexto, se vislumbran iniciativas en localidades como Labranza y Quepe, así como en las ciudades de Temuco, Padre Las Casas, Lautaro, Villarrica y Pucón, que permitirán que seiscientos treinta nuevos niños y niñas accedan a educación parvularia pública y de calidad.
Asimismo, se continúa avanzando en el reconocimiento oficial de los jardines infantiles de la región, incorporando a más establecimientos vía transferencia de fondos, así como también a las unidades educativas con modalidad alternativa, como es el caso del proyecto de reposición del jardín infantil Las Avellanitas del sector rural Agua Fría, en Lautaro. Esta iniciativa refleja el espíritu del proyecto de ley de modernización de la educación parvularia que presentó el Gobierno en mayo del presente año.
"Es fundamental el respeto y valoración de la riqueza y diversidad de los territorios, por lo que las unidades educativas tienen plena libertad para generar una visión y desarrollo de metodologías que conformen el sello y la identidad de cada jardín infantil", puntualizó la directora regional Andrea Fernández.
Transformación
social
La JUNJI avanza a paso firme para construir una sociedad con niños y niñas felices, con igualdad de oportunidades y con las mejores posibilidades para que crezcan en plenitud.
Consciente de la responsabilidad de ser una herramienta de transformación social, la JUNJI entrega a las comunidades infraestructura de calidad, equipos educativos preparados y ambientes bien tratantes y amorosos para que, junto a las familias, aporten a la construcción de una comunidad inclusiva, moderna, tolerante e igualitaria para el país y la región. Con ello, se enaltece la misión de educar a la primera infancia, tal como hace 160 años.