No basta sólo con reciclar
Cada año, 8 millones de toneladas de plástico son vertidas a los océanos, esto equivale a vaciar un camión de basura lleno de plásticos cada minuto.
Los países han apostado por el reciclaje como única forma de reducir la contaminación por plásticos ya que esto no afecta el modelo económico, olvidando las otras dos "R", de reducir el consumo y de reutilizar. Claramente sólo reciclar no nos alcanza para frenar la preocupante contaminación por los derivados del hidrocarburo y hacer frente a una de las causas de la triple crisis planetaria. El plástico que ha transformado nuestra forma de vida, es también responsable de la alteración del hábitat y ha contribuido a la degradación de los ecosistemas del planeta, alterando el delicado equilibrio de la naturaleza.
Cada año, 8 millones de toneladas de plástico son vertidas a los océanos, esto equivale a vaciar un camión de basura lleno de plásticos cada minuto. Si no cambiamos de tendencia, en 2050 habrá más plásticos que peces en el mar. La Asociación Gremial de Industriales del Plástico (Asipla), detalla que en el año 2022 en Chile se consumieron 1 millón 375 mil toneladas de productos derivados de este material, y sólo se recicló un 7,8%, unas 106.870 toneladas.
Las empresas traspasan la responsabilidad del problema a los consumidores, olvidando sus responsabilidades del manejo y gestión de los plásticos. Los procesos de las empresas deben ser transformados y reducir significativamente el uso de materiales que no pueden ser ni reutilizados, ni reciclados y se requieren acciones ambiciosas desde las empresas, para frenar esta contaminación.
El recientemente sistema llamado SIG (Sistema Integrado de Gestión de Residuos) es un modelo de negocios que escasos esfuerzos hará por frenar el modelo de producción, debido a que entre más residuos plásticos se generen más se cobrará. Además, quienes componen estas empresas son las mismas que producen y distribuyen productos envasados. Este modelo carece de un incentivo de un consumo responsable. Por otro lado, son muy pocos los municipios que han logrado instaurar este sistema.
No se trata de decir que reciclar está mal, pero debemos entender que no es suficiente para enfrentar la contaminación por plásticos. Las otras "R" que nos invitan a replantearnos nuestro consumo deben ser también consideradas en la economía. Rechazar productos que sean dañinos para el medio ambiente, Reducir el consumo superfluo, Reutilizar los objetos más de una vez, Reparar haciendo de la economía un modelo circular, logrará que contribuyamos significativamente a disminuir la contaminación por plástico en el ambiente.
Viviana Díaz Carvallo,
concejala por Temuco